Calvià, la zona inglesa por antonomasia de Mallorca, ha vivido con gran intensidad el encuentro de octavos de final entre Inglaterra y Eslovaquia. Los turistas han llenado los bares de los alrededores y han disfrutado de una agradable tarde acompañados de bebidas, sobre todo cerveza.
Los aficionados, aglutinados en las zonas turísticas como Magaluf o Palmanova han sufrido durante gran parte del encuentro tras el gol del eslovaco Schranz en el minuto 25.
La locura se ha desatado entre los hinchas ingleses cuando Jude Bellingham, en tiempo de descuento, ha conectado una espectacular chilena para forzar la prórroga y al principio de ésta Harry Kane ha dado la ventaja definitiva a su selección, que se enfrentará a Suiza por un puesto en semifinales el sábado a las 18:00 horas en Dusseldorf.