La vida ha cambiado para Fabián Ruiz en la selección española. Del ostracismo al que quedó relegado con Luis Enrique, su técnico en el PSG posteriormente por esos caprichos del destino futbolístico, al halago de Luis de la Fuente, con quien conquistó éxitos en la base y respondió con su mejor actuación en el primer paso en la Eurocopa 2024. Natural de Los Palacios y Villafranca, población andaluza que no llega a 40.000 habitantes y que aporta talento futbolístico sin cesar a la selección, Fabián, como antes Jesús Navas y después Gavi, ponen en el mapa a una localidad y en el campo su desparpajo. Mejor futbolista desde que el técnico que le puso la cruz en la selección le aumentó registros defensivos en el PSG.
Las exigencias de Luis Enrique que no cumplió Fabián en un momento de la Eurocopa 2020 y le costó no volver a jugar en la etapa del técnico asturiano como seleccionador. Precisamente ante Croacia, la selección que provocó una ausencia como internacional de un año y nueve meses antes de ser rescatado por Luis de la Fuente, con quien ganó un Europeo sub-21 siendo el jugador referencia. Nombrado futbolista más valioso del torneo. Fabián, que contaba con la confianza de Luis Enrique, saltó al césped del Parken Stadion de Copenhague en el minuto 78 por Koke en los octavos de final el 28 de junio de 2021. España acababa de marcar el tercero. El gol de Ferran Torres parecía dejar todo sentenciado con el 1-3 para una selección que se había levantado con personalidad de un grave error cometido por Unai Simón.
En el minuto 85 Orsic ajustaba el pulso y en el 93 Pasalic lo mandaba a la prórroga al más puro estilo combativo croata. El cabreo de Luis Enrique se personalizó en un jugador. Fabián no había cumplido las consignas defensivas con las que salió al terreno de juego y el triunfo posterior en la prórroga, con los goles de Álvaro Morata y Mikel Oyarzabal, no harían olvidar al técnico sus malas sensaciones. Al siguiente partido dejó al centrocampista andaluz en la grada y en semifinales, contra Italia, no tuvo minutos. Ni ya los volvió a tener con Luis Enrique en la selección. Lo que entre ellos pasase, años después lo tuvieron que aclarar cuando el Paris Saint-Germain apostó por el técnico español y en la plantilla ya estaba el talento traído desde el Nápoles. Y la llegada de De la Fuente a la absoluta española cambió de forma radical el panorama. Su apuesta por jugadores que le habían impulsado al éxito en las categorías inferiores, como Fabián en el verano de 2019 en el Europeo sub-21, le convertían en indiscutible.
En su primer partido como sustituto de Luis Enrique, en La Rosaleda ante Noruega, Fabián fue citado y tuvo minutos en la recta final. El guiño que necesitaba para ser recuperado. Desde aquella noche ha sido un habitual y su rol ha ido creciendo en un centro del campo en el que intercala titularidades con Mikel Merino como escudero de Rodri Hernández. Fue titular el día que la selección española volvió a saborear la gloria de un título. Otra vez Croacia en el camino de Fabián en la final de la Liga de Naciones. Y con esa confianza, el delantero que fichó el Betis adelantándose al Sevilla cuando con 14 años creció 30 centímetros en cinco meses para adquirir su espigada actual figura, de 1,89 de altura, ha dado lo mejor de sí de nuevo con De la Fuente con un estreno en la Eurocopa 2024 para el recuerdo.
Tres minutos de pura magia. Los que separaron su visión al espacio para presentar a Morata solo ante el portero croata con un perfecto pase, de los recortes y amagos, con taconazo incluido, antes de un zurdazo cumpliendo las peticiones de su entrenador. «Nos pide que acabemos jugadas, que tiremos desde la frontal. Antes del partido me dijo que cuando llegara ahí aprovechara mi golpeo», dijo. Y Fabián respondió al halago del técnico, que asegura que si tuviese otro nombre tendría una valoración mayor en el fútbol español, dado a engrandecer más lo de fuera que al producto nacional. Fue el jugador del partido que más pases progresivos con éxito dio (7), dando a España el estilo con mayor verticalidad que apunta.
El jugador español que más pases dio en el último tercio con éxito (6). Y mejoró sus estadísticas medias como internacional para ser reconocido como el jugador más valioso de un encuentro de la selección en un torneo en el que sueña repetir éxito de la mano de su mayor valedor.