Un hombre que estaba armado con un artefacto incendiario y un pico fue abatido por agentes de la policía este domingo en Hamburgo (norte), informó la Policía de esta ciudad, confirmando un suceso del que informó inicialmente la prensa local y que tuvo lugar cerca de una zona habilitada para que aficionados al fútbol vieran un encuentro de la Eurocopa.
El diario Bild y otros medios de comunicación dieron cuenta del suceso, sobre el que las autoridades reconocieron haber puesto en marcha un amplio dispositivo policial en el céntrico barrio de San Pauli de la ciudad porturaria germana.
«En estos momentos hay una importante operación policial en San Pauli. Según las primeras informaciones una persona amenazó a los agentes de policía con un pico y un artefacto incendiario», informó la Policía de Hamburgo en un comunicado publicado a través de su cuenta de la red social X.
Dada la actitud amenazante del sujeto, «los agentes hicieron uso de sus armas de fuego», por lo que el «atacante resultó herido y actualmente recibe tratamiento médico», según la información compartida por la Policía en esa red social.
El Bild dio cuenta de cómo las inmediaciones de la Reeperbahn, una céntrica calle de Hamburgo, fue escenario de ese operativo policial, en un momento en que la ciudad vivía una jornada festiva dado que uno de sus estadios acogía un partido de la Eurocopa de fútbol que organiza Alemania, el duelo entre Polonia y Holanda, que terminó con victoria neerlandesa (2-1).
En un vídeo que circula en los medios locales puede verse la intervención policial, en la que los agentes, antes de utilizar sus armas de fuego, emplearon contra el agresor gas pimienta, algo que no consiguió que el hombre armado depusiera su actitud.
La prensa local, que citó fuentes policiales, también dio cuenta de que el hombre resultó herido en una pierna sin que su vida corra peligro, después de que los agentes también realizaran antes disparos para avisar al sujeto, que habría actuado sólo y por un motivo que aún está por aclarar.
El sujeto, al que los medios describen como un alemán de 39 años, salió de un restaurante de comida rápida antes de lanzar sus amenazas en un suceso que ocurrió a proximidad de una zona para el visionado público del partido de fútbol entre Polonia y Holanda. Anteriormente, en la zona en la que se produjo el suceso, habían desfilado unos 40.000 aficionados que apoyaban a la selección holandesa de fútbol. Una portavoz policial citada en la prensa alemana que explicó el suceso planteó que lo ocurrido, según las investigaciones en marcha, no reviste relación con el evento futbolístico.