La final de la Copa de la Reina entre FC Barcelona y Real Sociedad arrancó con ambos equipos escuchando el himno de España, con la reina Letizia en las gradas, antes de que el pitido inicial diese el pistoletazo de salida al duelo por el título en La Romareda.
El momento en el que se escucharon las notas del himno nacional a través de la megafonía del estadio, sin embargo, quedó empañado por una sonora pitada, lo que llevó todas las miradas al palco de autoridades en el que se encontraba la monarca.
La expresión de la reina Letizia no cambió ni un ápice durante los 52 segundos que dura la Marcha Real. Se mantuvo estoica hasta que concluyó y, entonces, aplaudió junto al resto de autoridades que la acompañaban, encabezadas por Jorge Azcón, presidente de Aragón, María Ángeles García Chaves, vicepresidenta de la RFEF, Pilar Alegría, Ministra de Educación y Deportes y portavoz del Gobierno, y Joan Laporta, presidente del Barça.
La monarca fue la encargada de entregar el trofeo de la Copa de la Reina a la capitana del FC Barcelona, Alexia Putellas, después de que el conjunto blaugrana endosase una contundente goleada (8-0) al equipo txuri-urdin para levantar su décimo título copero.
La entrega de premios tras el partido, por otro lado, quedó marcada por la polémica después de que fuese el cuerpo técnico culé el que tuviese que entregar a sus jugadoras las medallas de campeonas de Copa, que se mostraron sorprendidas.