El encuentro entre el Montpellier y el Clermont, de la octava jornada de la Ligue 1, que fue interrumpido en el tiempo añadido por el lanzamiento de un petardo al terreno de juego del estadio de la Moosson que alcanzó al portero visitante, el senegalés Mory Diaw, fue suspendido definitivamente.
En el minuto 92 del choque, un petardo fue lanzado desde el fondo norte del recinto y explotó al lado del meta africano del Clermont, que cayó al suelo y tuvo que ser retirado en camilla aturdido. El árbitro Florent Batta envió a los jugadores a los vestuarios y el encuentro fue interrumpido. Después de cuarenta minutos, el juez del partido decidió suspender definitivamente el enfrentamiento.
El responsable de seguridad del Montpellier anunció la suspensión del choque después de que el árbitro consultara al médico del Clermont por la situación del meta, «notablemente traumatizado», que fue trasladado a un hospital.
El encuentro estaba en el tramo final y el Montpellier, conjunto local, tenía en la mano la victoria. Ganaba por 4-2 gracias a los dobletes del jordano Mousa Al Tamari y Teji Savanier. Yohan Magnin y el maliense Oumar Cheick Konate hicieron los goles del Clermont, colista en la clasificación.
Al inicio de la segunda parte, el Montpellier se quedó con diez jugadores por la expulsión de Maxime Esteve. Después, sentenció el encuentro hasta que el lanzamiento del petardo que alcanzó al portero Diaw provocó la suspensión del partido a la espera de una resolución definitiva.