El Badajoz, descendido a Segunda RFEF, y cinco clubes de Tercera RFEF, entre ellos el Llosetense, no han satisfecho los pagos a sus jugadores tras acabar los plazos establecidos por las comisiones mixtas AFE- 1ª Federación, AFE- 2ª Federación y AFE- 3ª Federación, según ha comunicado este martes la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y están bajo amenaza de perder la categoría.
Las comisiones han informado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que comenzará a aplicar las sanciones pertinentes recogidas en su Reglamento General. «A los clubes de Tercera Federación que no han saldado todas sus deudas se les suspenderán los derechos federativos y no podrán tramitar licencias hasta que paguen. En el caso de que algún club de Primera y Segunda Federación no hubiera saldado sus deudas, habría descendido de categoría», informa la AFE.
Según el comunicado, esta medida de suspensión de derechos e imposibilidad de inscribir jugadores para CF Gandía, CD Gerena, CD La Cuadra-Unión Puerto, CD Llosetense y CD Miajadas propiciarían que perderían la categoría y serían equipos 'amateur' a nivel regional la próxima temporada, tal y como confirmaron fuentes de AFE a Europa Press.
En el caso del CD Badajoz, que compitió en Primera RFEF en la temporada 2022-2023, sus impagos a futbolistas son previos a la presentación del Concurso de Acreedores en agosto de 2022 -están al día de las obligaciones fiscales desde entonces-, por lo que, como confirmó una sentencia de ese mismo mes e insistieron desde AFE, el club extremeño podrá inscribir a sus jugadores pese a la deuda, que según la Agencia Tributaria asciende a casi 880.000 euros.
Los equipos tienen hasta el 17 de julio, fecha en la cual finaliza el plazo de inscripciones en categorías nacionales, para hacer frente a sus pagos ya que la RFEF podría decidir no aceptar su inscripción.