El Paris Saint Germain se ha decidido por Luis Enrique Martínez para que sea su próximo entrenador y podría anunciar un acuerdo incluso a mediados de esta misma semana, informa este domingo L'Equipe. Las posiciones entre ambas partes han avanzado «seriamente» en las últimas horas, aunque aún quedan algunos flecos que resolver, añade el diario deportivo francés.
El exseleccionador nacional español habría manifestado «reticencias» en las primeras reuniones con los responsables parisinos, en la línea de las que había mostrado el alemán Julian Nagelsmann, que fue el primer objetivo de los parisinos.
Sin embargo, Luis Enrique (53 años), «parece haber evolucionado en su reflexión y está totalmente dispuesto a sustituir a Christophe Galtier», agrega L'Equipe. Asegura que el técnico español es apreciado a la vez por el presidente del PSG, Nasser al Khelaifi, y por el responsable deportivo del club, Luis Campos. Ambos perciben al asturiano como carismático y experimentado, capaz de crear un auténtico juego de quipo que no dependa de sus estrellas. Antes de oficializar el nombramiento de Luis Enrique, el PSG debe cerrar el acuerdo de salida con Galtier y sus colaboradores, que tienen aún un año de contrato.
La prensa deportiva francesa ha avanzado en los últimos días que esa indemnización rondaría los 6 millones de euros, después de que el PSG ya tuvo que desembolsar en torno a 10 millones hace un año para cesar a Mauricio Pochettino.
L'Equipe ya avanzó el sábado que Luis Enrique y el italo-brasileño Thiago Motta eran los principales candidatos al banquillo parisino tras la ruptura con Nagelsmann y visto que otro español, Xabi Alonso, no era factible al tener contrato en vigor con el Bayer Leverkusen. Pero el medio señala también que los parisinos también han hablado con el argentino Marcelo Gallardo y con el portugués Sergio Conceiçao. En cuanto a Gallardo, varios medios franceses aseguran este domingo que tampoco vendrá al Marsella, ya que las conversaciones que ambas partes mantenían se suspendieron ayer sábado ante la falta de avances.