El Club Esportiu Escolar de Capdepera ha emitido un comunicado en el que denuncia que la web de la Federación de Fútbol de les Illes Balears presenta un supuesto fallo que podría permitir una triquiñuela que «adulterara la competición».
«La FFIB crea un precedente histórico, del cual se pueden aprovechar todos los clubes que disputen competiciones oficiales que se encuentren tuteladas por este organismo», alertan. Se refieren a que en la página de Intranet, «nada más acceder a ella, a la izquierda de la pantalla se expone: importante, se recuerda la obligatoriedad de leer el correo remitido por la Federación Balear de les Illes Baleares, que a todos los efectos tiene carácter oficial».
Sin embargo, desde el Club Esportiu Escolar de Capdepera se recuerda que «tienen 10 días para leer los correos, basándose en la Ley 39/2015 del 1 de octubre del Procedimiento Administrativo Común, que establece que 'las notificaciones por medios electrónicos se entenderán practicadas en el momento que se produzca el acceso a su contenido».
Según este artículo, 'cuando la notificación por medios electrónicos sea de carácter obligatorio, o hay sido expresamente elegida por el interesado, se entenderá rechazada cuando hayan transcurrido diez días naturales desde la puesta a disposición de la notificación sin que se acceda a su contenido'. Por todo ello, según el Club Esportiu Escolar Capdepera «tenemos diez días para leer el correo oficial de la FFIB».
En el comunicado añaden que «¿Qué quiere decir esto? Pues muy fácil. Al club al que a un jugador le hayan sacado tarjeta roja en partido disputado un domingo o sábado, las sanciones las comunican el miércoles de la semana siguiente y sabemos a ciencia cierta que dicha expulsión acarrea suspensión mínima de un partido. ¿Qué hago? Pues muy fácil. No procedo a la apertura del correo hasta pasados diez días y el jugador puede jugar sin ningún problema de alineación indebida durante ese periodo de tiempo, es decir, dos partidos, sin cumplir la sanción. ¿Es eso adulterar la competición? Claramente sí», concluye la nota.