La Federación Española de Fútbol (RFEF) negó que su presidente, Luis Rubiales, encargara espiar al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, y refutó en un comunicado la información publicada por El Confidencial relativa a una declaración de su abogado en el Colegio de Abogados de Madrid al respecto.
La RFEF aseguró que lo publicado por El Confidencial «parte de una premisa absolutamente falsa que tiene que ver con un error de la instrucción del procedimiento abierto» y explicó que su abogado, «Ramón Caravaca, declaró, ante la Comisión de Ética del Colegio de Abogados de Madrid que había iniciado una investigación a raíz de un encargo de un cliente que le había presentado el Sr. Juan Rubiales».
Por su parte, La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) pidió la inmediata inhabilitación de Luis Rubiales, por parte de los órganos competentes, en un comunicado hecho público este martes.
AFE hizo esta petición tras conocer a través de una información publicada por El Confidencial que el letrado de la RFEF Ramón Caravaca reconoció que «recibió el encargo profesional del presidente de la RFEF» para investigar a David Aganzo presidente de AFE, en una investigación interna del Colegio de Abogados de Madrid. El sindicato afirma en su comunicado que ha tenido acceso a dicha documentación «en el marco de una denuncia presentada ante la Comisión Deontológica del Colegio de Abogados de Madrid».
«AFE lamenta estos hechos abyectos que se alejan de la legalidad, y reprueba esta conducta que se podría tildar como mafiosa y no es propia de una federación deportiva. Por ello, exigimos la inmediata inhabilitación del presidente, Sr. Rubiales, por parte de los órganos competentes, ya que su dimisión es poco probable», añade. El sindicato anuncia que «adoptará de inmediato las medidas oportunas en el ámbito judicial correspondiente ante las presuntas prácticas ilegales empleadas por la RFEF con su presidente a la cabeza como máximo responsable».
«Es evidente que el único fin de estas actuaciones era el de amedrentar, coaccionar y, sobre todo, entorpecer el buen y adecuado funcionamiento del sindicato de futbolistas. Una injerencia injustificable y que atenta directamente contra la libertad sindical», agrega. AFE indica también que trasladará estos hechos al Consejo Superior de Deportes (CSD), la FIFA, la UEFA y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que «se adopten las medidas oportunas», al entender que «esta situación rompe por completo el papel institucional» en el que deben moverse «los operadores del deporte en general y del deporte en particular».
«Este tipo de conductas perjudica claramente la imagen del fútbol español a nivel internacional, por lo que debe actuarse de inmediato y con contundencia con el fin de proteger el buen nombre y reputación de la RFEF y la viabilidad de la candidatura en la que está inmersa España para organizar la Copa del Mundo 2030 junto a Portugal y Marruecos», subraya AFE.