El Atlético de Madrid confirmó este miércoles el fallecimiento a los 93 años de Lázaro Albarracín Martínez, vicepresidente desde 1988 del club, a cuya junta directiva se incorporó un año antes como presidente del Atlético Madrileño de Segunda división B.
«Se va un gran atlético que dedicó gran parte de su vida a su club del alma y que tuvo como último deseo que le enterrasen con la bandera del Atleti», señaló el club, que transmitió «su más sincero pésame» en nombre de su presidente, Enrique Cerezo, su consejero delegado, Miguel Ángel Gil, el resto de los miembros del consejo de administración y todos sus empleados.
El Atlético recordó que Albarracín, nacido en 1929 en Lorca (Murcia), llegó a Madrid con 20 años para hacer el servicio militar en aviación y que a los seis meses se hizo socio del Atlético de Aviación, tras lo que se convirtió en un espectador asido del antiguo estadio Metropolitano desde comienzos de los años 50.
Como aficionado acompañó al equipo en muchos de sus viajes por España y en 1987 se incorporó a la directiva del club, primero como presidente del Atlético Madrileño de la Segunda B y posteriormente como vicepresidente del club, del que fue un gran embajador dentro y fuera de España.
El Atlético despidió a su directivo con un cariñoso «hasta siempre Lázaro» y destacó que siempre se mostró muy cercano con las peñas del equipo, a las que visitó por toda España como vicepresidente del área social del club y recibió grandes muestras de cariño por parte de todos.