Jorge Vilda, seleccionador español, afirmó sobre su renovada plantilla, en vísperas del amistoso de este martes contra Japón en el estadio La Cartuja de Sevilla, que el hecho de que «sea un equipo nuevo le hace ser imprevisible», un «factor sorpresa» que espera explotar en el Mundial del próximo verano. En rueda de prensa, antes del entrenamiento en el escenario de este partido frente a uno de sus rivales en el Mundial de 2023 en Australia y Nueva Zelanda, Vilda precisó, en cualquier caso, que está «seguro» de que «en el futuro, y según se acerque el Mundial», la selección nacional será «más previsible en cuanto a estilo y modelo».
El seleccionador basó su argumento en que «todos los rivales conocen lo que puede plantear España», pero también destacó que ahora espera beneficiarse «de la ilusión que se ve en los entrenamientos», en los que se «ha trabajado mucho más que al cien por cien». El técnico madrileño aseguró que, «suceda lo que suceda» contra las japonesas, «esta concentración ha sido un éxito» y avisó de que las niponas, «aunque no estén en el 'top 10', juegan un fútbol asociativo con futbolistas de gran calidad», capaces de «jugar en muchas posiciones». Añadió sobre la selección de Japón que también llama la atención que, a pesar de no destacar por la estatura de sus jugadoras, «son peligrosas a balón parado».
Vilda subrayó que este partido les servirá para continuar con la preparación del Mundial, para el que recordó que «quedan dos concentraciones y la definitiva», con lo que «tiene mucha relevancia» porque Japón será «el rival más potente» que tendrá España «en la fase de grupos» de la cita oceánica. Dentro del proceso de incorporación de jóvenes a la selección, resaltó que, como otras compañeras, la delantera del Sevilla Inma Gabarro, campeona del mundo sub-20 el pasado verano, «tuvo el debut soñado» el pasado viernes en Melilla como internacional absoluta, ya que le bastaron seis minutos del amistoso frente a Argentina (7-0) para marcar, que era lo que el cuerpo técnico «esperaba de ella». «Tiene algo que tienen muy pocas, y es que dentro del área es letal. La forma de moverse y de buscar el espacio es difícil de ver. Lo tiene por instinto y lo estamos intentando potenciar», afirmó Vilda sobre la atacante de Espartinas, de 20 años y a quien auguró «un gran futuro».