El histórico Miquel Garriga sufrió un desmayo en la grada del campo del Sallista cuando presenciaba el partido entre el Constància y el Barcelona juvenil. Cuando el partido se encaminaba al minuto 40 de partido el exjugador y exentrenador mítico de nuestra Isla sufrió un desmayo inesperado generando en ese momento unos minutos de tensión ante la incertidumbre de su estado de salud.
En ese momento fue atendido en la grada y tanto los servicios médicos de Constància y Barcelona le ayudaron en la recuperación inicial. Posteriromente fue evacuado en ambulancia al Hospital. Garriga quiso agradecer ayer la atención que le prestaron. «Agradezco a todos los que me atendieron desde el primer instante. Me desmayé a los pies de un médico que creo que era de Menorca. Después se preocuparon los dos clubes, también lo dos entrenadores y solo tengo palabras de agradecimiento para todos», dijo.
«Ya en la ambulancia me ayudaron mucho los ánimos que me daban desde la grada. También quiero agradecer el gran trato que recibí en el Hospital de Inca donde llevaron a cabo todo tipo de pruebas para descartar males malyores», manifestó el legendario entrenador. Garriga, de 82 años, había merendado poco antes del partido y sufrió una insolación que le causó finalmente el desmayo que generó la lógica alarma entre los aficionados y los miembros de ambas plantillas.
El Constància publicó en sus redes sociales una nota en la que informaba que Garriga había sido ya dado de alta después del problema de salud que vivió durante la mañana.