La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) quiere proteger a los colegiados menores de 18 años y desde este fin de semana lucirán un distintivo que deje constancia de su situación. Tras los múltiples incidentes de la pasada temporada, la territorial que dirige Pep Sansó, que estableció en su hoja de ruta la importancia de erradicar la violencia física y verbal de los terrenos de juego, pone en marcha una iniciativa que contribuya a tener en cuenta la edad de los árbitros de cara a los jugadores, técnicos y espectadores.
«Desde este fin de semana, 55 colegiados de las islas menores de edad, de los 400 que arbitran en total en el Comité llevará en el escudo de la FFIB con el mensaje -18 en su camiseta para informar claramente a futbolistas, cuerpos técnicos, empleados de club y aficionados. Esta iniciativa pretende identificar a aquellos colegiados que merecen especial protección por razón de edad», explica la federación balear en un comunicado hecho público este viernes y que estará vigente a lo largo de la temporada 2022-23.
El colectivo arbitral es uno de los estamentos más vulnerables en los campos de fútbol, ya que se encuentran solos y sin apenas apoyo externo durante los partidos. Los episodios de violencia no tienen por qué ser exclusivamente las agresiones, ya que los insultos y las faltas de respeto suelen ser el desencadenante de problemas mayores. En este aspecto aún es necesaria más sensibilidad con los menores de edad, que son la cantera del arbitraje y algunos se encuentran en fase de formación.