El Real Mallorca visita este domingo (21:00) el Camp Nou con el Barcelona necesitado de una victoria que le permita olvidar su trayectoria reciente como local y asegurar su plaza para la próxima edición de la Liga de Campeones. Las tres derrotas seguidas como local ante el Eintracht Frankfurt, el Cádiz y el Rayo Vallecano han instalado al conjunto azulgrana en una situación complicada hasta el punto que este jueves ha tenido lugar un almuerzo de conjura de toda la plantilla para reactivar su mejor versión.
El propio presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, ha acudido al almuerzo que ha tenido lugar en los jardines de La Masia con todos los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico. Una vez que la pelea por la liga se ha convertido en una misión imposible, la prioridad es cerrar la temporada de la mejor forma posible y garantizar una de las plazas que permiten disputar la máxima competición continental. El Barça, segundo clasificado, cuenta con seis puntos de renta sobre el quinto clasificado, el Betis, pero, además de asegurar su plaza, quiere recuperar las buenas sensaciones que había desprendido especialmente tras golear al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Así las cosas, el Real Mallorca se encontrará a un rival con la guardia alta tras sus últimos tropiezos. Los equipos que consiguieron asaltar el Camp Nou se aprovecharon de los minutos iniciales de cada encuentro para poner en aprietos a los pupilos de Xavi Hernández, que ya advirtió en su última rueda de prensa la necesidad de recuperar la ambición y la intensidad competitiva que parece haberse diluido después de parón por los compromisos de las selecciones. Los bermellones tienen claro el guion de partido que les aguarda y tendrá que firmar un ejercicio de resistencia para intentar sacar algo positivo del feudo culé.