La lucha contra la violencia verbal y física de los colegiados de Balears ha recibido este jueves el apoyo del presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Medina Cantalejo. El parón del fin de semana del 19 y el 20 de febrero como condena a la espiral de incidentes y en apoyo al colectivo arbitral ejerció de amplificador de la situación hasta el punto de propiciar la visita del máximo responsable del estamento a nivel nacional, que ha mantenido un encuentro con los árbitros en las instalaciones de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB).
«La Federación está con los árbitros y se está intentando paliar una situación que no es nueva. Cuando conocí el problema hablé con Riera Morro, Luis Rubiales y Miquel Bestard y les mostramos nuestro apoyo», ha expresado Medina Cantalejo, que, al mismo tiempo, ha remarcado que los aficionados «deben concienciarse de que esto es fútbol». «La gente está alterada y algo hay que hacer. En el fútbol base el problema son los padres, no los niños. El mensaje tiene que ser de mesura, que la gente sepa que va a un partido de fútbol, que en encuentros de niños el ejemplo que dan los padres es nefasto», ha añadido antes de la reunión con los representantes de los colegiados en Son Malferit. En su opinión, la huelga que llevaron a cabo los árbitros la semana pasada estaba «justificada». «El parón de los árbitros estaba justificado y hay que defenderlos. Si desde la Federación y el Comité no los defendemos ¿quién lo hará? No hay nada que decirles por el parón porque todo el mundo del fútbol sabe y entiende que había que hacer algo», declaró el presidente de los colegiados.
La visita de Medina Cantalejo se ha producido días después de que el presidente de la FFIB, Miquel Bestard, participara en el encuentro de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) junto al director general d'Esports, Carles Gonyalons, para exponer la necesidad de controlar, tal como exige la ley, la venta de alcohol en los bares y restaurantes en los recintos deportivos además de analizar diferentes actuaciones para poner coto a los tristes episodios que han vuelto a vivirse en los campos.
La reunión con la FELIB fue una de las propuestas que fijó en su plan de actuación la FFIB. Una de las principales novedades planteadas en su particular decálogo fue la creación de una Comisión Antiviolencia de la propia territorial con representación de todos los estamos (jugadores, entrenadores, árbitros y clubes) para evaluar posibles acciones. Además, se estableció la lucha contra la violencia verbal y física como el punto central de del III Congrés de Futbol de les Illes Balears del próximo mes de mayo. La cita, que contará con la participación de «expertos, psicólogos, estamentos del fútbol, madres, padres», servirá para extraer conclusiones y trasladarlas posteriormente a la Asamblea General del mes de junio «con el fin de poner en práctica posibles medidas debatidas a partir de la próxima temporada».
Cabe destacar que los colegiados celebraron el plan de actuación planteado por la FFIB, pero también plantearon una medida de carácter inmediato para ofrecer una respuesta contundente, sobre todo, tras la agresión al árbitro Joan Miquel Reus, que sufrió la perforación de un tímpano por culpa de un puñetazo de un jugador en el encuentro que enfrentó al Xilvar y al Son Ferrer B. Los árbitros quieren que si un colegiado es agredido la sanción consista en que el equipo del agresor tenga que jugar hasta final de temporada a puerta cerrada.