Después del parón en el fútbol regional contra la violencia y en apoyo a los árbitros, llega el momento de moverse contra las agresiones verbales y físicas en los terrenos de juego. El presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Miquel Bestard, ha asumido la iniciativa a la hora proponer nuevas medidas y el jueves participará en la reunión de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), que aglutina municipios y los Consells Insulars.
La territorial será contundente a la hora de aplicar sanciones, pero su campo de acción está limitado. El margen de maniobra del organismos que rige el deporte rey en las Islas se limita a lo que sucede en el terreno de juego y puede actuar contra las personas o clubes con licencia federativa, pero busca aliados en la guerra contra la violencia.
Uno de los asuntos en los que más énfasis pusieron los colegiados es el cumplimiento de la ley que prohíbe el consumo de alcohol en los eventos deportivos. El alcohol no es determinante, pero sí un acelerante de muchas actitudes negativas. Los colegiados sólo reclaman que se cumpla la normativa vigente desde 2006 (artículo 119 de la Llei Balear de l'Esport). Las instalaciones son en su inmensa mayoría de titularidad municipal, por lo que depende en buena medida a los ayuntamientos que se apliquen las buenas prácticas. Otro de los aspectos que el presidente de la FFIB quiere trasladar al conjunto de los consistorios es la posibilidad de que los agentes de la Policía Local de cada municipio o comarca tengan en cuenta la concentración de gente en los campos y en las franjas que les sea posible acudan a las instalaciones. Miquel Bestard también instó a la dirección general de Esports del Govern para que proceda a la convocatoria de la Comissió Antiviolència. El presidente de la territorial ya mantuvo un contacto con Carles Gonyalons, que también se ha mostrado al lado de la federación en su lucha.
Reunión
Los representantes de los árbitros se sentarán este lunes con los responsables del comité para poner sobre la mesa algunas de las medidas que consideran convenientes para abrir una nueva etapa. El estamento ha mostrado su unión y ha alzado la voz con un parón histórico, pero ahora empieza una nueva fase en la que son necesarias medidas efectivas que avancen hacia la erradicación de la violencia física y verbal. En el encuentro se pretenden trazar algunas de las líneas y alcanzar compromisos para que, más allá de la reflexión y concienciación que se ha conseguido, se pueda dirigir en entornos seguros.