El galés Gareth Bale demostró a su técnico, Carlo Ancelotti, que está en condiciones de reaparecer en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid, para el que el Real Madrid mantendrá hasta el último momento la duda del francés Karim Benzema, que se probará el sábado para tomar una decisión tras ejercitarse aún en solitario. Mientras Bale ha ido mejorando su tono físico y estará en la mano de Ancelotti la decisión final sobre su presencia en el derbi madrileño, Benzema cumple los planes marcados por la dolencia muscular que arrastra desde el pasado sábado en los isquiotibiales izquierdos y no será hasta el sábado cuando se determine si puede ser convocado o se pierde su segundo partido consecutivo.
El delantero francés, gran referente goleador del equipo madridista, siguió ejercitándose en solitario tanto en el gimnasio como sobre el césped este viernes en la Ciudad Real Madrid. Pese a que sus sensaciones no son malas y no ha dado ningún paso atrás, el cuerpo técnico no tomará una decisión hasta la sesión matinal del sábado con la prueba a la que se someterá Karim. Según informan fuentes del club, la intención de Ancelotti es contar solamente con su jugador si está al cien por cien, descarta tomar ningún riesgo que pueda afectar a una dolencia mayor para Benzema, dada la situación del Real Madrid en Liga, líder aventajado sobre sus rivales.
El resto de la plantilla madridista se ejercitó con normalidad, aún sin Dani Ceballos que no ha cumplido los planes de Ancelotti que confiaba en que esta semana se sumase a la dinámica de grupo. Los disponibles realizaron ejercicio de fuerza en el gimnasio durante media hora para arrancar y ya en el césped trabajaron balón en ejercicios de posesión y presión con porterías pequeñas, según informa la web, antes de trabajo táctico y finalizar con la disputa de un partido en un campo de reducidas dimensiones.