Óscar Troya ha finalizado su etapa como entrenador del Poblense. Así lo ha dado a conocer el club azulgrana a través de las redes sociales agradeciendo el trabajo de un técnico que ha estado vinculado seis temporadas con el club 'pobler'. La intención de la entidad era la de contar con Troya con vistas a la próxima temporada de nuevo en Tercera División, pero finalmente los caminos de ambos se separan.
El entrenador mallorquín, uno de los más reconocidos y con más futuro del fútbol balear, se encuentra en estos momentos valorando las opciones que le ofrece el mercado ya que tiene sobre la mesa propuestas tanto de Mallorca como también de varios equipos de la Segunda RFEF de la península.
Troya ha conseguido durante su trayectoria como entrenador dos ascensos a Segunda División B, uno con el Llosetense y otro con el Poblense, club al que ha dirigido esta temporada en la categoría de bronce y donde ha luchado hasta el final por mantenerse.
Forjado en el fútbol base del Real Mallorca, el técnico podría incluso regresar también al club rojillo para ayudar a que Son Bibiloni vuelva a tomar impulso de cara la próxima temporada. Este curso el Mallorca B no ha logrado meterse en el vagón de cabeza y sigue luchando por intentar ascender a Segunda RFEF si gana al Formentera.
Óscar Troya ha manifestado que deja en sa Pobla muchos y buenos amigos, «entre ellos Miquel Molondro y Martí Munar -presidente y director derpotivo- y les deseo lo mejor de cara al futuro. Creo que mi etapa en este club ha terminado, el fútbol son ciclos y ahora trataré de empezar otro nuevo. Todas las posibilidades están abiertas, desde seguir en la Isla, irme a la península o no entrenar», manifestó el técnico.