El silencio de la Comisión de Salud Pública sobre la vacunación de los jugadores de la selección deja en el aire de momento esta medida y prolonga la incertidumbre que rodea al equipo y a la Federación Española de Fútbol (RFEF) desde hace 48 horas tras el positivo del capitán, Sergio Busquets.
Este órgano ha evitado pronunciarse este martes sobre la petición hecha por el ministerio de Cultura y Deporte y pasa la decisión, cuestionada por algunos grupos políticos, en manos de Sanidad cuando faltan seis días para el debut de España en la Eurocopa en Sevilla.
Fuentes del Ministerio de Sanidad y autonómicas informaron a Efe de esta decisión tras la reunión de este órgano, integrado por los técnicos de sanidad de las consejerías con representantes del Ministerio de Sanidad.
La Comisión tenía en su orden del día analizar la petición efectuada por el Ministerio de Cultura y Deporte para que los jugadores reciban la vacuna al igual que los deportistas españoles que acudirán a los Juegos de Tokio, y considera que este asunto no es de su competencia.
El positivo de Busquets ha desmontado los planes de España de preparación del campeonato, una vez que la RFEF desveló el contagio del jugador azulgrana la noche del pasado domingo día 6, dos días después del amistoso jugado con Portugal en Madrid y en vísperas del previsto este lunes con Lituania.
La medida inmediata fue aislar al resto del equipo -los otros 23 jugadores y el cuerpo técnico- que permanecía concentrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y trasladar a Busquets a su domicilio en Barcelona en ambulancia medicalizada. Los internacionales han seguido desde entonces entrenamientos personalizados manteniendo el aislamiento.
La solución para jugar el partido contra Lituania fue citar al equipo sub-21, aunque muchos de sus jugadores acababan de empezar sus vacaciones al haber concluido la semana pasada su participación en la Eurocopa de la categoría. Los 20 convocados con su técnico a la cabeza, Luis de la Fuente, se entrenaron anoche a las 22.30 horas.
Luego, y ante las opciones que la UEFA permite para imprevistos por bajas en las plantillas ante 48 horas antes del debut en la Euro, la RFEF optó por citar a otros seis futbolistas y formar un grupo alternativo que entrene en otra burbuja en la Ciudad del Fútbol por si hace falta tirar de ellos.
Rodigo Moreno, Brais Méndez, Carlos Soler y Pablo Fornals ya se entrenaron esta mañana a las órdenes del seleccionador, Luis Enrique Martínez, y a ellos se unirán el meta Kepa Arrizabalaga y Raúl Albiol.
Y mientras la selección trataba de adaptarse a su «nueva normalidad» el virus abrió el debate sobre la conveniencia o no de haber vacunado a sus integrantes ante de la Eurocopa, tal y como se está haciendo con los atletas que irán a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio.
La RFEF asegura haber planteado la opción previamente al ministerio de Cultura y Deporte y su titular, José Manuel Rodríguez Uribes, la trasladó el pasado viernes día 4 a Sanidad como una excepción.
«Cuando se hacen excepciones tienen que estar justificadas. No estamos vacunando a futbolistas, vacunamos a los jugadores de la selección porque nos representan la semana que viene en una competición de máximo nivel», sostuvo el ministro, después de confirmarse que la Comisión de Salud Pública abordaría el caso este martes.
Entretanto, en las últimas horas, formaciones políticas como Unidas Podemos, EH Bildu y Crompromis han criticado que se vacune a los internacionales antes que a trabajadores de servicios esenciales.
Las nuevas pruebas PCR a las que se sometieron los internacionales ayer han resultado negativas. Hoy desde Suecia ha llegado la noticia de los positivos de Dejan Kulusevski y Mattias Svanberg, dos jugadores de la selección sueca, que será el rival contra el que la Roja debutará en la Eurocopa, el lunes 14 en La Cartuja de Sevilla.