España y Portugal rubricaron este viernes el acuerdo que les unirá de cara a la organización del Mundial de fútbol 2030, en un acto celebrado en el Wanda Metropolitano con la presencia del Rey de España, Felipe VI, el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su homólogo portugués, Antonio Costa.
Además, los presidentes de ambas federaciones, Luis Rubiales, de la española, y Fernando Soares Gomes da Silva, el de la portuguesa, en una presentación que concluyó con una declaracion conjunta leída en ambos idiomas de cara a la celebración de la 'Copa Mundial' de la FIFA, en la que ambos países saldrán «fortalecidos» gracias a la organización del «torneo más importante del mundo» que se celebra cada cuatro años.
«Pido al resto de federaciones que nos otorguen su confianza porque todos se van a encontrar con una experiencia inolvidable. A FIFA: el éxito de España y Portugal, será el suyo», dijo Rubiales durante la presentación.
Por su parte, Fernando Soares Gomes recordó que el objetivo es la unión de fuerzas. «Queremos unir todo lo que podamos para reactivar el mayor proyecto deportivo del mundo: nuestras sociedades, economías y nuestra proyección», indicó Gomes.
Con esta candidatura, los dos países aspiran a albergar conjuntamente el Mundial de 2030 y, han aprovechado el enfrentamiento amistoso de esta tarde entre ambos combinados nacionales, para presentar su propuesta, la cual se hizo realidad el pasado 7 de octubre cuando ambos mandatarios federativos dieron el primer paso en Lisboa.
El Rey Felipe VI y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, intercambiaron camisetas de ambas selecciones al final del acto, sorprendiendo la de España, una réplica de principios de siglo XX que llamó la atención de los dirigentes portugueses.
Hasta la fecha se han confirmado dos candidaturas más para organizar el Mundial de 2030, una de ellas es de Marruecos, en solitario, y la otra procede de cuatro países sudamericanos: Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, que serían anfitriones conjuntos.