El gol de Saul Berjón en el minuto 107 dio este domingo el ansiado ascenso al Burgos tras 20 años sin pisar el fútbol profesional, un sueño cumplido para un club y una afición que ha tenido muchos desencantos en estos últimos años.
Parecía el año idóneo, pues el Burgos terminó primero de su grupo en la primera ronda y repetía éxito en esta segunda, en Extremadura primero eliminó al Calahorra y esta tarde al Athletic B, provocando el estallido de las 2.000 personas que se habían acercado hasta el Estadio Francisco de la Hera, feudo del Extemadura.
También de los cientos de personas que se acercaron tras el pitido final a la fuente de los Delfines de la capital burgalesa, que llevaba ocho años sin celebrar los éxitos del fútbol blanquinegro.
Un sueño para todos, mayores y pequeños, que conseguía cumplirse 20 años después y que deja atrás un camino de muchas decepciones para disfrutar del fútbol español.
Una noche que será recordada por todos los burgaleses aficionados al fútbol, con un Burgos que vuelve a ser de plata.