Nuevo episodio de violencia en el fútbol mallorquín. El colegiado del encuentro de Segunda Regional (primera fase, subgrupo A) que disputaron en la tarde de este domingo Bunyola y Binissalem B en terreno de los primeros dio por finalizado el mismo en el minuto 86 a raíz de la agresión sufrida por un jugador local por parte de un rival.
Según testigos presenciales, un jugador del Binissalem B propinó un cabezazo y un puñetazo a un oponente del Bunyola, dejándole malherido y con el rostro ensangrentado. A consecuencia de estos, hecho, el árbitro del mismo, Kelly Eguasa, decidió dar por acabado el choque, que por entonces reflejaba en el marcador un resultado de empate a dos.
El jugador agredido tenía intención de presentar denuncia ante las autoridades pertinentes y la presencia de un delegado federativo sería clave para su traslado al Comité de Competición de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB).