La lucha por la supervivencia en la Segunda División RFEF eleva su exigencia para el Poblense, que este domingo visitará al líder de su grupo, el Melilla. La victoria ante el Villarrubia ha alimentado las esperanzas de los azulgrana en el segundo tramo del curso y el desplazamiento al Estadio Álvarez Claro se presenta como una gran oportunidad para dar un golpe en la mesa.
El equipo de Óscar Troya enlazó su quinta jornada sin conocer la derrota y su último triunfo supuso un doble motivo de alegría, ya que multiplicó el valor de sus cuatro empates anteriores y supuso la primera victoria en el Municipal de sa Pobla, una de las asignaturas pendientes de la temporada.
Con las ilusiones y la confianza renovadas, la escuadra poblera quiere seguir trazando su trayectoria al alza ante un rival acuciado por la necesidad. Los melillenses partían a principios de curso como aspirantes a pelear por el ascenso a Segunda División y ahora quieren minimizar el impacto de su mala temporada temporada consiguiendo una de las plazas que permitirán jugar la próxima temporada en la Segunda División RFEF.
El Melilla, con 24 puntos, lidera el grupo con cinco de ventaja sobre el Poblense, que es cuarto, con 19, a dos del segundo, Las Rozas, y a uno del tercero, el Villarrubia. Cabe destacar que las dos primeras plazas permiten evitar el descenso a Tercera, pero también la tercer plaza puede tener un gran valor, ya que se salvarán los cuatro mejores terceros de los cinco grupos.