Los focos le apuntan desde niño, aunque el jueves vivió su día más glorioso a sus 31 años. Un gol suyo clasificaba por primera vez a Guinea Ecuatorial para la Copa de África, a la que solo había accedido en calidad de antitriona. Emilio Nsue López (Palma, 1989), capitán de su selección, desataba la locura en Malabo con un gol en el último minuto del encuentro ante Tanzania que provocó el éxtasis en el combinado ?Nzalang?. o 'Nzalang'
La vida deportiva del jugador mallorquín comenzó a salir en las portadas cuando todavía no era profesional y clubes de talla mundial (Arsenal, Chelsea o Everton) ya habían llamado a su puerta. Pero el Mallorca reaccionó y se cubrió las espaldas. Trabajó en inferioridad para retenerlo ante las ofertas multimillonarias que procedían de la Premier. Sobre todo del Arsenal. El entonces presidente Mateu Alemany le prometió a la familia que Emilio tendría un contrato profesional en cuanto cumpliera los 16 años. Dicho y hecho. Nada más rebasar esa edad, mientras compaginaba sus estudios de 4º de la ESO. en el Politécnico, comenzó a disfrutar ya de una situación laboral acorde con su proyección.
Hijo de un guineano y una valenciana afincada en Mallorca, Nsue se formó en el fútbol sala, en el equipo Can Amunt de la Escola Graduada. Ingresó en el Atlético Baleares con apenas 10 años. Defendió la camiseta blanquiazul en el Alevín B (18 goles), Alevín A (42), Infantil B (47), Cadete B (33) y Cadete A (17 goles en media temporada). Con apenas 14 años, recaló en el Mallorca. Debutó con el primer equipo juvenil cuando todavía no había cumplido los 15 años de edad y marcó 18 goles. Se instaló definitivamente en la plantilla de División de Honor y firmó actuaciones espectaculares, incluyendo sus cinco goles al Quintanar.. También estrenó la internacionalidad sub-16, sub-17 y se proclamó campeón de Europa sub-19. Incluso Héctor Cúper le citó para realizar algunos entrenamientos cuando todavía no había cumplido los 16 años.
Con la mayoría de edad casi recién estrenada, con el número 26 a la espalda y en El Madrigal, Emilio Nsue entró por Dani Güiza para estrenarse en Primera División de la mano de Gregorio Manzano. La perla de Son Bibiloni se convertía en el tercer futbolista más joven en defender la camiseta del Real Mallorca en la máxima categoría tras Carlos Carmona y Pepe Gálvez.
Después llegó una época de claros y oscuros vestido de bermellón, con un par de cesiones a Castellón y Real Sociedad, abandonó la Isla con 153 encuentros y 16 goles. Se marchó al Middlesbrough de Karanka tras alcanzar el éxito al proclamarse campeón de Europa sub'21 en 2011 junto a De Gea, Thiago, Javi Martínez, Capel, Parejo, Mata o Herrera, entre otros.
Desencantado porque no fuese convocado por España para los Juegos Olímpicos, aceptó la invitación de Guinea Ecuatorial para jugar con el país de su padre. En 2015 fue parte del equipo que jugó como anfitrión la Copa de África e incluso marcó el primer gol del torneo.
Afincado en Chipre desde hace varias temporadas -milita en el Apoel Nicosia- Emilio Nsue firmó una de las páginas más brillantes de Guinea Ecuatorial y de su dilatada carrera profesional.