Virginia Torrecilla ha vuelto. Tras ganar el partido más importante de su vida, la centrocampista internacional mallorquina se ha reincorporado este miércoles a los entrenamientos con el Atlético de Madrid Femenino. Un regreso esperado y plagado de emoción.
Superado el tratamiento de quimoterapia, el siguiente paso en la vuelta a la normalidad para la futbolista serverina es la puesta a punto a nivel físico. La primera toma de contacto con sus compañeras ha dejado imágenes que destilan la emoción del momento.
Un año después de ser operada del tumor cerebral que le fue detectado, y tras meses de lucha para superar ese trance, Torrecilla, de 26 años, se ha vuelto a enfundar el chándal y, en el gimnasio, ha sido una más dentro de la sesión preparatoria de un equipo al que ha seguido de cerca en todo momento y que ha apoyado incondicionalmente a su capitana, todo un ejemplo de superación ante la adversidad y un icono de la sección femenina del Atlético, cuyo último título alzó semanas atrás de manera testimonial: la Supercopa de España.
Virginia ha seguido un plan de trabajo físico en su domicilio, pero la vuelta al trabajo con sus amigas y compañeras de equipo confirma la total recuperación de la futbolista mallorquina, que se centrará en recuperar masa muscular y el tono en vistas al momento con el que lleva mucho tiempo soñando, ella y el mundo del fútbol en general: su vuelta a los terrenos de juego.
Internacional absoluta desde 2013 y mundialista en 2015 y 2019, Virginia Torrecilla llegó al Atlético de Madrid en la temporada 2019/20, tras un periplo de cuatro campañas en el Montpellier francés, al que llegó procedente del Fútbol Club Barcelona. En Mallorca, Serverense, Collerense (con el que debutó en Primera) y Sporting Ciutat de Palma fueron sus plataformas de lanzamiento hacia la élite.