El fútbol base mallorquín lanza un desesperado SOS pidiendo al Govern que permita a los más pequeños jugar partidos oficiales, algo que en estos momentos no se autoriza como medida para frenar la pandemia del coronavirus. Representantes de la mayoría de clubes de la Isla ha participado hoy de la concentración en Son Malferit en la que se pide al organismo autonómico que suavice la imposición de no poder jugar y permita que regrese la competición en las categorías de alevines y benjamines.
El presidente de la Federació Balear de Futbol, Miquel Bestard, indicó que este problema supone no poder contar «con 10.000 licencias con el agravante que repercute directamente en la economía de los clubes que dejan de cobrar esta cuota en unos años donde la COVID 19 ha mermado sus ingresos de forma alarmante. Bestard explicó que hay que dar a entender a la conselleria de Salut y también a la Direcció General d'Esports «que no estamos de acuerdo con esta situación». «En Catalunya, Valencia y Galicia juegan, por ejemplo, y hemos esperado a llevar a cabo este acto en un momento donde la pandemia está en límites bajos. Se ha comentado que posiblemente los alevines empezarían a jugar día 10 de este mes, pero no es así. No lo sabemos, sencillamente», explicó Bestard.
«Esta reunión quiero que sea positiva de cara a que el Govern y todas las partes implicadas como Salut i Afers Socials, den un giro a la situación y libertad para poder jugar» insistió Bestard. El presidente manifestó también que los casos de COVID por la práctica del fútbol son minimos y que por lo tanto «el fútbol está en condiciones de poder jugar siempre que cumplamos los protocolos. Nadie tiene que salirse de las normas y hacer las cosas como se deben hacer» subrayó el presidente de la Federació Balear.