El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, no vio la eliminación ante el Alcoyano (2-1) en Copa del Rey como «una vergüenza» y tampoco se mostró preocupado por su futuro, ya que «pasará lo que tenga que pasar», al tiempo que defendió a sus futbolistas por intentarlo sin éxito ante un Segunda B.
«Es verdad que jugamos contra un Segunda B y tenemos que ganar el partido normalmente, pero al final no ha sido así. No es una vergüenza, no es nada de todo eso, esto puede pasar en una carrera de un futbolista, asumo la responsabilidad, y vamos a seguir trabajando. Es otro día doloroso, no nos gusta perder. No nos vamos a volver locos», dijo en rueda de prensa.
El cuadro blanco sufrió la campanada en El Collao, donde el conjunto local venció en la prórroga jugando con uno menos. «Tuvimos ocasiones para meter el segundo gol y cuando no lo metes, en una falta puede pasar lo que nos ha pasado. Es verdad que nos ha costado, es un momento difícil, estamos fuera de la Copa. Había que hacer otra cosa, no lo hicimos, pero los jugadores lo han intentado», afirmó.
Además, el preparador francés fue preguntado por si duda de su futuro como técnico del Madrid. «Hay que concentrarnos, yo creo que llega el mensaje y estamos en el mismo barco. El entrenador soy yo, la responsabilidad es mía como siempre. Si metemos el segundo gol es otro partido, y en el fútbol es esto, hay que meter las ocasiones cuando la tenemos», apuntó.
«Cuando se pierde siempre se habla, pasará lo que tenga que pasar, estoy tranquilo. Los jugadores intentan ganar el partido y a veces pasan cosas diferentes, yo lo asumo y vamos a ver lo que pasa en estos días», terminó.