Un penalti transformado por Jaime Hernández en el minuto 88 ha permitido al Poblense rescatar un empate (1-1) en su duelo ante el Atlético de Madrid B en una función gris de los hombres de Óscar Troya, que han estado imprecisos e incómodos sobre el césped. Sólo el arreón final del conjunto azulgrana ha podido alterar el signo de un duelo intenso y nivelado que parecía cobrar color rojiblanco tras el tanto conseguido por el hijo del 'Cholo' Simeone, Giuliano, en los primeros compases de la segunda parte.
El regreso a la competición liguera después de que la borrasca 'Filomena' obligara a aplazar íntegramente la última jornada de la primera vuelta no ha dejado las mejores sensaciones para el cuadro 'pobler'. La iniciativa en el juego ha sido del Poblense, pero durante muchas fases del primer acto su dominio de la situación ha resultado inofensivo para la portería defendida por San Román.
Sin apenas llegadas destacadas y con el grueso del encuentro desarrollándose en la zona ancha, las dos ocasiones más claras de ambos contendientes se han visto frustradas por fueras de juego. El colegiado ha anulado las dianas conseguidas por el visitante Marco Moreno en el minuto 21 y el local Aitor Pons en el 36.
El choque se ha animado en el tramo final del primer acto, cuando un disparo de Raúl se ha ido ligeramente desviado en el 40, mientras que en el minuto 44 Pocoví ha detenido un testarazo de Camello tras un saque de esquina.
El paso por la caseta devolvió al campo una versión mejorada del Atlético de Madrid B, que se adelantó en su primera acción de ataque. El hijo de Simeone, Giuliano, que debutaba con el filial rojiblanco, ha culminado una buena triangulación con Sanabria y Camello con un tiro cruzado en el mano a mano.
El tanto le ha hecho daño al equipo de Troya y le ha dado alas a los visitantes, que han comenzado a carburar. Camello ha tenido el 0-2 en otro remate de cabeza que ha salvado Pocoví para mantener en pie a los poblers, que se han ido recomponiendo con el paso de los minutos pese a insistir en su falta de fluidez.
La necesidad se ha convertido en la mejor inspiración del Poblense, que ha agitado el duelo con los hombres de refresco y ha estrechado el cerco sobre el área rojiblanca a partir del minuto 80. Mateu Ferrer, que volvía a tener minutos tras superar sus problemas físicos, se topó con una mano salvadora de San Román, mientras que otro de los jugadores que habían empezado en el banquillo como Miquel Jaume sería clave en el empate. Ha sido derribado por detrás y el árbitro no ha dudado en señalar el punto de penalti, donde Jaime Hernández no ha perdonado para establecer el empate a uno en el 88.
De ahí hasta el final los locales merodearon el área visitante en situaciones de peligro, pero ya sin el acierto necesario para alterar el resultado.