El Dinamo de Tiflis, entrenado por el mallorquín Xisco Muñoz, se alzó con el título de liga en Georgia, trofeo que el mallorquín ya había logrado como jugador del equipo de la capital del país.
El Dinamo se llevó el trofeo al derrotar en la última jornada al Merani (3-0) con dos goles de Gueorgui Gabegava, en el mayor éxito de Xisco en su breve carrera como entrenador.
Al histórico club caucasiano le valía un empate para lograr el título en un campeonato con diez equipos, ya que aventajaba en dos puntos a su principal rival, el Dinamo de Batumi, que empató en su último partido.
Al término del encuentro, Francisco Javier Muñoz Llompart, conocido como Xisco, se mostró «feliz» de ganar la liga después de una temporada «complicada», especialmente por la pandemia de la covid-19. No fue una temporada fácil para Xisco, que aterrizó en Tiflis en agosto en sustitución del técnico local, Kaja Chjetiani, destituido por los malos resultados.
Las cosas no empezaron bien, ya que el Dinamo fue eliminado en la Liga Europa por el KI de las Islas Feroe (6-1), derrota que fue considerada una vergüenza nacional.
Con todo, Xisco, al que acompañan Roberto Cuesta, su segundo, y el preparador físico Jordi Abella, logró levantar el ánimo del equipo en el torneo local. Xisco, que había regresado a España tras ganar la liga como segundo de Félix Vicente, jugó en el Dinamo (2011-14), período en el que ganó dos ligas y fue el máximo goleador del campeonato.
En la plantilla del Dinamo juega el central español Víctor Mongil, que se incorporó al equipo después de ganar la liga india con el Atlético Kolkata. Con vistas al próximo año, el Dinamo anunció el fichaje del delantero español Carlos Castro, que militó en la última temporada en el Lugo. El Dinamo, que fue fundado en 1925, ganó la liga soviética en dos ocasiones (1964 y 1978), aunque su mayor éxito fue alzarse con la Recopa en 1981