El Real Madrid tratará este viernes (21.00 horas) de invocar una mágica noche europea para remontar el 1-2 adverso que le endosó el Manchester City de Pep Guardiola en el Santiago Bernabéu a finales de febrero y lograr el billete a la 'Final a 8' de Portugal de la Liga de Campeones.
El 26 de febrero, el conjunto inglés asestó un gran golpe al 13 veces campeón de Europa con dos goles en el tramo final del encuentro que neutralizaron y dejaron en nada el anotado por Isco. Después, a una semana de volverse a ver las caras en el Etihad Stadium, apareció la pandemia y detuvo el máximo torneo continental hasta este 7 de agosto cuando retorne la pelea por la codiciada 'Orejona'.
La ventaja es para el equipo 'citizen' de cara a un duelo que se presenta diferente al que debería de haberse jugado entonces el 17 de marzo, sobre todo por las sensaciones que pueden ofrecer los de Zinédine Zidane, a los que todas las urgencias de hace unos meses se reducen exclusivamente a levantar ahora una eliminatoria que está muy cuesta arriba y que podría suponer otro adiós a las primeras de cambio tras la racha histórica.
El Real Madrid se reactivó tras el parón para ganar LaLiga Santander y liberarse de algo de 'presión' ante su rival, superior durante muchos momentos del partido del Bernabéu y que, en cambio, tiene en la Champions la tabla para salvar una temporada que en lo doméstico no ha sido nada positiva, con únicamente la alegría de la Carabao Cup.
Las diez victorias seguidas y la fiabilidad defensiva ofrecida en la vuelta a la competición han reforzado la creencia en el entorno madridista de que se puede levantar la eliminatoria y volver a mostrar ese ADN que le rodea por su conocida capacidad para levantarse cuando casi nadie piensa que lo conseguirá.
Sin embargo, tiene ante sí un reto mayúsculo y casi desconocido, ya que sólo en una de las seis ocasiones en las que perdió la ida en casa en competición europea, pudo remontar, en la Recopa 70-71 ante el Wacker austriaco. Zidane sólo ha tenido que hacer una remontada como entrenador madridista, pero fue en casa y ante el Wolfsburgo, en aquella noche inspirada de Cristiano Ronaldo.
Así, la tarea no parece sencilla ni aunque el City haya sido arrollado en la Premier por el Liverpool y eliminado por el Arsenal en las semifinales de la FA Cup. El equipo inglés se ve muy fortalecido y lleno de confianza para pasar, y su mayor enemigo puede el vértigo que ha tenido en los últimos años en los cruces. Con Guardiola no ha podido pasar más allá de cuartos, pese a ser considerado siempre un claro aspirante a llegar lejos.
De todos modos, el técnico catalán demostró tener bien aprendida la lección en el partido de ida, donde, sin perder muchas de las señas de identidad de su filosofía, arriesgó menos que antaño. Aún así sacó un valioso botín que le permitirá plantear esta vuelta con más alternativas que Zidane que seguramente ordenará salir a intentar mandar y a marcar ese primer gol que refuerce las opciones.
También hay novedades en los onces respecto a febrero. Los dos equipos han mostrado firmeza defensiva, pero a los visitantes les faltará ahí su buque insignia, el capitán Sergio Ramos, expulsado en la ida, mientras que los locales, aunque encajan poco, es atrás donde más sufren.
Arriba, Zidane dispone de Eden Hazard, ausente por lesión en el primer capítulo y que tiene un partido clave para mostrar el por qué de su fichaje. El belga debe ser el mejor socio de Benzema, cuyos goles necesita su equipo más que nunca. Guardiola, por su parte, tiene 'enchufado' a Raheem Sterling, que sólo jugó el tramo final de la ida, suficiente para hacer mucho daño. No estará el 'Kun' Agüero, aunque el argentino ya fue suplente en el Bernabéu donde jugó Gabriel Jesús, otro futbolista que brilló.
Y en el medio, donde se puede decidir mucho del destino del encuentro, 'Zizou' tiene la buena noticia del crecimiento tras el parón de Modric y un Kroos, que no jugó en febrero de una forma un tanto sorprendente. Ambos se perfilan claves para codearse con un De Bruyne demoledor y clave en la capital.
En este sentido, el francés debe decidir si apuesta por cuatro centrocampistas, con Valverde e Isco pujando por un puesto, o apuesta por el 4-3-3 más marcado con opciones para Vinicius, Rodrygo y Asensio, otro que no estaba en Madrid por lesión. También debe elegir entre Mendy y Marcelo, mientras que Guardiola debe ver si suple con un diestro (Joao Cancelo) la baja por sanción en el lateral izquierdo de Benjamin Mendy.