El futbolista Robert Rensenbrink, internacional de Países Bajos que formó parte de la legendaria Naranja mecánica de Johan Cruyff, falleció este viernes a los 72 años por una atrofia muscular espinal diagnosticada en 2012, anuncio la familia en un comunicado este sábado.
Resenbrink jugó la final del Mundial de 1978 contra Argentina y un disparo suyo en el minuto 90, cuando el marcador iba 1-1, encogió las miles de gargantas que abarrotaban el estadio Monumental de Buenos Aires.
El delantero llegó a tiempo a un pase aéreo producto de un tiro libre, pero la falta de ángulo y la salida del portero Ubaldo Fillol dificultaron su disparo, que se estrelló en el palo y abocó al partido a la prórroga.
Posteriormente, un gol de Mario Kempes y otro de Daniel Bertoni pusieron el 3-1 en el marcador, dándole a Argentina su primer Mundial de la historia.
Rensenbrink, apodado en Países Bajos como el hombre serpiente, vistió la camiseta naranja en 46 ocasiones, marcó 14 goles como internacional y jugó la final del Mundial de 1974 que Países Bajos perdió ante Alemania Federal por 2-1.
En el torneo disputado en Argentina, el 11 de junio de 1978, marcó el gol número mil en la historia de los Mundiales de fútbol.
Debutó como profesional en el DWS de Amsterdam, pero desarrolló su carrera futbolística en Bélgica. El Brujas lo reclutó cuando tenía 18 años y posteriormente fichó por el Anderlecht, donde jugó 260 partidos oficiales, entre 1971 y 1980 y marcó 143 goles. En 1976 recibió la Bota de Oro como mejor jugador de la Liga belga.