Los abogados del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, absuelto de blanqueo de capitales tras permanecer 22 meses en prisión, han denunciado que «el sistema ha fallado» en su caso y han anunciado que, una vez que la sentencia sea firme, se plantearán exigir responsabilidades e indemnizaciones.
En rueda de prensa, Pau Molins y Andrés Maluenda, abogados de Rosell, han considerado que la prisión preventiva a que estuvo sujeto su cliente fue «abusiva y desproporcionada», por lo que estudiarán «si ha habido un mal funcionamiento de la administración de justicia, por parte de la instructora» y de otras personas, de cara a exigir eventuales responsabilidades.
«Este es un caso paradigmático de lo que no puede ser un procedimiento penal, lleno de irregularidades», ha apuntado Molins, que ha advertido que «alguien deberá pedir disculpas» y «revisar los requisitos de la prisión preventiva».
Según la defensa del expresidente del Barça, «no existían fundamentos legales suficientes que justificaran estas medidas cautelares» y, además, «hay otras medidas menos gravosas sin privar la libertad de las personas».
Molins ha apuntado que el tribunal ha asumido hoy «absolutamente todo el relato de los hechos probados, puestos de manifiesto por parte de la defensa» y que, «a pesar de estas carencias del sistema judicial, finalmente se ha hecho justicia».
«Se ha demostrado que Sandro Rosell es inocente», ha concluido el abogado, quien ha tachado de «honesta y valiente” la sentencia del tribunal, que ha «dejado en evidencia una instrucción y una acusación que no han sido correctas».
La Audiencia Nacional ha absuelto a Sandro Rosell, que se enfrentaba a 6 años de cárcel tras casi dos años en preventiva, de blanquear comisiones recibidas por el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol Ricardo Teixeira al aplicarle el principio de «in dubio pro reo», en caso de duda se falla a favor del reo.
Además de Rosell, también han resultado absueltos otros cinco acusados de blanquear 20 millones de euros de esas comisiones por los derechos audiovisuales de 24 partidos de la selección brasileña de fútbol y de un contrato con Nike.