Kepa Arrizabalaga ha protagonizado un hecho insólito en la final de la Carabao Cup. Lo nunca visto. El portero español se negó a ser sustituido justo antes de la tanda de penaltis de la final ante el Manchester City. El meta se hizo daño, tuvo que ser atendido sobre el césped, el argentino Caballero se preparó para salir al terreno de juego pero Kepa paró el cambio.
Durante el partido, Kepa tuvo que ser atendido en dos ocasiones. La segunda, ya en la prórroga y con preocupación por parte de sus compañeros y del cuerpo médico. Fue entonces cuando Caballero se puso la camiseta y se acercó a la banda. Hasta que el español decidió que no se iba a ir del campo. Zola y su técnico Sarri explotaron en la banda, le hicieron gestos a Kepa y montaron en cólera.
Al final el portero habló hasta con el colegiado, con David Luiz, y lo frenó todo. Caballero se quedó compuesto y sin penaltis. En la tanda, Kepa paró un lanzamiento a Sané, pero dejó escapar otro bajo los brazos de Agüero, y el Chelsea se quedó sin título.