Un triplete de Leo Messi liquidó al Levante en su duelo con el Barça (0-5) en el Ciutat de València en un partido en el que la buena primera parte del equipo valenciano se vio castigada por la gran efectividad en ataque del equipo catalán por medio de Luis Suárez y el astro argentino, que ya no tuvieron piedad en el segundo periodo. El Barcelona, pese a las dudas iniciales en el duelo de hoy, se tomó así cumplida revancha tras el 5-4 de la penúltima jornada de la pasada Liga que privó a los barcelonistas de cerrar el campeonato sin perder.
A pesar de que fue el Levante el que ofreció mejor juego y ocasiones en los primeros 45 minutos, el Barcelona aprovechó las dos que tuvo en este periodo para llegar al descanso con 0-2 y liquidar el partido con apenas un minuto y medio disputado del segundo periodo, con un nuevo gol de Messi.
Intensidad
El Levante salió con mucha intensidad en busca de la portería de Ter Stegen ante un Barcelona que le costó unos minutos ubicarse sobre el campo, lo que a punto estuvo de costarle un gol a los cinco minutos de juego.
Pasada la efervescencia inicial del Levante, el Barcelona se hizo ligeramente con el control del centro del campo frente a un rival muy batallador que pretendía jugar con sus armas de tú a tú al equipo de Ernesto Valverde.
Superada la media hora el Levante le había perdido el respeto al Barcelona y el partido se jugaba en buena parte del mismo en terreno de juego visitante con un Levante que buscaba el gol ante un Barça dubitativo que vio como un balón de Boateng se estrellaba en el larguero y que cayó al suelo muy cerca de la línea.
Sin embargo, muy poco después y en la primera ocasión clara que tuvo el Barcelona no perdonó. Messi avanzó por la línea frontal del área en busca de disparo y tras no encontrarlo asistió a Luis Suárez, que remató con una para batir a Oier.
Aunque al Levante no le afectó el gol y se fue a por el empate fue de nuevo el Barcelona el que encontró el premio del gol a tres minutos del descanso tras encarar Messi a la meta levantinista y o perdonar el 0-2. Así, el partido alcanzaba el descanso con un resultado engañoso después de que el Levante tuviera ocasiones y juego para un marcador mejor ante un Barcelona al que no se le vio cómodo, pero que fue mortal en ataque.
Pero el Barcelona siguió con la efectividad de su pegada en el arranque del segundo tiempo y ya nada le detuvo y el Levante acabó resignado a su suerte.