El empresario Josep Lluís Núñez i Clemente (Baracaldo, 7 de septiembre de 1931), de 87 años y que fue presidente del FC Barcelona entre 1978 y 2000, ha fallecido este lunes en Barcelona tras una larga enfermedad, según han informado fuentes próximas a la familia.
A partir de los 14 años, Núñez compaginó diversos oficios con los estudios de contabilidad hasta que, a mitad de los años 50, se inició en el sector inmobiliario de la mano de su suegro, Francisco Navarro.
Es el mundo del ladrillo donde hizo fortuna. Y poco a poco se fue haciendo con el control de las empresas que había ido creando junto a su suegro hasta lograr anteponer su nombre al de éste (Grupo Núñez y Navarro).
José Luis Núñez aprovechó el desarrollo inmobiliario español iniciado tras la llegada de la democracia para incrementar de forma significativa su patrimonio y convertirse en uno de los constructores más prósperos del país.
Con ese creciente currículo se presentó a las elecciones del FC Barcelona y fue elegido presidente el 6 de mayo de 1978, cuando relevó a Raimon Carrasco tras derrotar en las urnas a Ferrán Ariño y Nicolau Casaus. Durante los 22 años en los que ocupó el puesto solo tuvo como adversarios a Sixte Cambra en las elecciones de 1989 y a Ángel Fernández en las de 1997.
Las de 1989 las ganó tras fichar, como entrenador del primer equipo, a Johan Cruyff, al que encomendó un nuevo proyecto deportivo que trajo consigo una limpia en el vestuario después del famoso 'Motín del Hesperia', en el que los futbolistas de la primera plantilla se enfrentaron a la directiva por un problema que tuvo su origen en unas inspecciones de Hacienda.
De la mano del 'Flaco' y bajo el mandato del constructor nació el mítico Dream Team, que ganó la primer Copa de Europa de la entidad en 1992, además de cuatro Ligas consecutivas y una Copa del Rey. Pero la relación entre ambos se fue deteriorando cuando el equipo empezó a dejar de ganar, y finalmente Núñez destituyó a Cruyff en mayo de 1995.
A Ángel Fernández, José Luis Núñez lo derrotó en las elecciones de 1997 con el fichaje de otro entrenador holandés bajo el brazo, Louis van Gaal, cuya falta de sintonía con la grada y la sequía de títulos en su tercera temporada acabó, a la postre, con su carrera presidencial en la entidad azulgrana.
Bajo la presidencia de José Luis Núñez el club dio un salto de calidad que le situó en el primer plano del deporte mundial. En sus 22 años en el cargo, el equipo de fútbol conquistó 27 títulos, entre los que destacan siete Ligas, seis Copas del Rey, cuatro Recopas de Europa y la primera Copa de Europa.
También modernizó el Barça, convirtiéndolo en la entidad deportiva con más socios de España (pasando de 78.000 a 106.000 abonados y de 96 peñas a 1.300) y su lucha para conseguir un mejor reparto de los derechos de televisión uno de los aspectos por los que será recordado. Durante su mandato, las secciones del Barça también se han convertido en un referente en sus respectivos deportes.
Con Núñez aumentó el patrimonio del club, realizando la última gran ampliación del Camp Nou, construyendo el Miniestadi, el museo que ahora lleva su nombre y la antigua residencia de La Masia y modernizando el Palau Blaugrana.
De su mandato también se recordará su tensa relación con los jugadores, especialmente con algunas estrellas del primer equipo de fútbol como Schuster o Maradona, y su equidistancia con el resto de instituciones catalanas, pues Núñez siempre tuvo claro que el Barça debía alejarse de las influencias políticas y mantener su independencia.
Durante su etapa como presidente del club y, posteriomente, Núñez solía pasar sus veranos en Mallorca, concretamente en Formentor.
Barça debía alejarse de las influencias políticas y mantener su independencia. El 28 de julio de 2011, once años después de desaparecer de la escena deportiva, fue condenado a 6 años de prisión, al igual que su hijo José Luis Núñez Navarro, y a pagar una multa de dos millones de euros por el delito de cohecho y de otros 36.000 euros de multa por falsedad documental por su implicación en el «Caso Hacienda».
La sentencia de la Audiencia de Barcelona considera probado que Núñez padre e hijo, sobornaron a inspectores de Hacienda con casi un millón de euros para lograr así dejar de declarar al fisco aproximadamente 13,1 millones entre 1991 y 1999.
La sentencia fue recurrida ante el Tribunal Supremo, que le rebajó la condena a dos años y dos meses. El 16 de noviembre de 2014, José Luis Núñez entró finalmente en la prisión barcelonesa de Quatre Camins, donde permaneció 71 días en régimen cerrado antes de obtener el tercer grado. Tras abandonar la cárcel, con 83 años, volvió a retomar su actividad al frente del Grupo Núñez y Navarro.
En abril de 2016, el nombre del expresidente del FC Barcelona Josep Lluís Núñez y de su hijo aparecieron en la lista de los supuestamente implicados en el caso de los papeles de Panamá.
El estado físico del expresidente del Barça había empeorado desde el pasado verano y pasaba estancias en el hospital y en su domicilio particular hasta que hoy se ha confirmado el fatal desenlace.