El Ballybrack FC, equipo de fútbol irlandés, fingió la muerte de uno de sus exjugadores, el español Fernando Lafuente, para lograr la suspensión de un partido de la liga regional. El futbolista se enteró de la noticia de su defunción este martes, y se ha tomado la noticia con humor. «Estoy vivo y coleando», manifestó el español a la emisora de radio Newstalk.
Lafuente llegó a Irlanda en diciembre de 2017 e ingresó poco después en la filas del Ballybrack FC de Dublín. Salió del equipo la pasada temporada. «Me enteré este martes de que estaba muerto, cuando me llamaron del trabajo. Nuestro consejero delegado estaba en San Francisco y lo vio en las noticias. Por suerte yo estaba trabajando, así que supo enseguida que yo estaba bien», explicó el futbolista.
La directiva del Ballybrack FC colgó en su perfil de Facebook un comunicado en el que pide perdón por el «grave error de juicio» cometido por un miembro de su equipo técnico, quien ha sido apartado de sus funciones, mientras investiga el suceso. Esa persona comunicó que Lafuente falleció el pasado jueves en un accidente de tráfico, lo que provocó no solo la suspensión del partido que tenía previsto disputar el sábado, sino que también se llegó a celebrar un minuto de silencio en todos los encuentros de liga.
Lafuente indicó que estaba al corriente de que sus antiguos compañeros tenían previsto difundir una noticia falsa con él como protagonista, pero creyó que se iba «a romper una pierna» o sufrir un «leve accidente», nada tan dramático como su propia muerte.