El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors que debía disputarse este sábado a las 21.00 horas se postergó nuevamente hasta las 23.15 por la agresión que sufrieron los jugadores del xeneize cuando arribaron al estadio.
«Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas», publicó la Conmebol en su cuenta de Twitter.
Cerca de las 18 la megafonía del estadio anunció que se pospuso hasta las 19.15.
El autobús del equipo visitante fue atacado por hinchas de River Plate que lanzaron proyectiles y rompieron los vidrios. La policía lanzó entonces gases lacrimógenos que afectaron a los jugadores, según revelaron los directivos del equipo visitante.
Desde Boca Juniors alegaron que los jugadores estás lastimados y que no se puede garantizar su seguridad.
Por otra parte, los médicos de la Conmebol emitieron un comunicado en el que reconocen lesiones sufridas por los jugadores de Boca Juniors tras el ataque de los hinchas de River Plate pero aseguraron que no pueden «confirmar» lesiones de córneas y que por eso no existe causal para suspender el partido.
«Los jugadores de Boca Juniors sufrieron lesiones de piel superficiales en miembro superior, miembro inferior, facial y tronco. Del mismo modo 2 jugadores refirieron lesiones en la córnea, la cual no se pudo confirmar por nuestro cuerpo médico», dice el comunicado.
«Debido a esta situación, consideramos que desde el punto de vista médico no existe una causal para la suspensión del encuentro», añade el texto.
El capitán de Boca Juniors Pablo Pérez y el Gonzalo Lamardo fueron trasladados a una clínica privada para constatar la lesión en la córnea.