El hecho ocurrió en el partido de la Liga de Pergamino en Argentina entre Viajantes y Argentino de Alfonso. Varios integrantes del conjunto local protestaban de manera escancalosa la decisión del colegiado Darío Cid, que había decidido anular el tanto que hubiera supuesto el empate a dos en el marcador. En el momento de las protestas, el entrenador de Viajantes, Luciano Susín, perdía el conocimiento y se desplomaba en medio del desconcierto generalizado.
La primera decisión, normal por otra parte, de muchos de los asistentes al partido fue la de llamar a los servivcios de emergencias. Y en ese mismo instante, sin pensárselo mucho, el colegiado, Darío Cid, comenzó a hacerse cargo de la situación ante la sorpresa de los presentes.
Cid le realizó masajes en el pecho y posteriormente le hizo la respiración boca a boca en busca de acabar con la obstrucción que le impedía respirar.