El tsunami que puede originar el masivo descenso de equipos baleares de Segunda B afectará notablemente la fisonomía del grupo de Tercera. Ante este supuesto, la FFIB contempla como única vía una competición supernumeraria y que podría alcanzar los 22 equipos. Esta probabilidad, que ha ido adquiriendo consistencia durante las últimas semanas a tenor de las trayectorias de Atlètic Balears, Peña Deportiva o el propio Formentera, amortiguará el ‘efecto dominó' y evitaría que hasta cinco equipos bajen a Regional Preferente esta temporada, pero el peaje se cobraría al final del curso 2018/19.
Aunque la Tercera División más larga y numerosa de la historia parece cobrar forma (21 ó 22 equipos en liza), la FFIB ha advertido a los clubes que habrá que esperar hasta el 30 de junio y que finalicen todas las competiciones para observar el nuevo mapa sin borrones. De hecho, existen infinidad de condicionantes que pueden afectar a la composición definitiva del grupo balear; incluso el hipotético regreso del Mallorca a Segunda A puede influir sobre el torneo ya que su filial es uno de los equipos punteros de Tercera y peleará por recuperar plaza en Segunda División B.
De hecho, aunque todavía faltan algunos interrogantes por despejar, se da prácticamente por hecho que Ibiza, Poblense, Mallorca B y un cuarto equipo buscarán su espacio en la categoría de bronce, otra circunstancia que también podría proyectarse sobre la futura Tercera División.
Si el torneo finalmente engorda hasta los 22 equipos, este año se produciría el número de descensos previstos a Regional —tres—, pero esta situación sería excepcional y en septiembre arrancaría la competición con 42 jornadas por delante y con todos los clubes sabedores que cinco equipos deberán perder la categoría. Evidentemente, este detalle también repercutirá sobre el resto de categorías inferiores (Preferente, Primera, Segunda y Tercera Regional).
Cautela
Oficialmente, la FFIB se muestra cauta ante el diseño de la «nueva» Tercera, entre otras cosas, porque pueden producirse infinidad de escenarios, entre ellos, que un par de equipos suban de rango, un aspecto que normalizaría la composición de la conferencia balear.
«El reglamento de la Federación Española es claro en este sentido, pero tampoco hay que precipitar los acontecimientos porque pueden suceder muchas cosas», subrayó a este diario un portavoz de la Balear de Fútbol. «Lo único que está claro —añadió— es que habrá que esperar hasta final de junio para poder resolver todos estos los interrogantes. Pueden darse tantas situaciones, incluso algún descenso administrativo, que ahora mismo me parece imposible aventurar qué grupo de Tercera tendremos la próxima temporada», añadió la citada fuente.