Tras pasar la revisión médica y firmar su nuevo contrato con el Barcelona, el brasileño Philippe Coutinho se ha vestido de corto para dar sus primeros toques de balón como azulgrana, ante 7.436 aficionados culés que han ocupado la tribuna del Camp Nou para ver de cerca a su nuevo ídolo.
La lesión muscular que le ha sido detectada en el examen médico no ha impedido a Coutinho entrar en contacto con el balón y participar en un rondo con los niños de la escuela del Barça.
Tras entrar un poco en contacto con el balón, ha posado con el nuevo automóvil que le ha regalado uno de los patrocinadores del club y saludado a un grupo de jóvenes discapacitados que lo observaban emocionados, a pie de césped.
En la grada, gritos de ¡Coutinho, Coutinho!, algún aficionado brasileño con la bandera de su país y otro luciendo la elástica del Liverpool con el nombre del nuevo fichaje del Barça y el '10' a la espalda.
En Barcelona, ese número es propiedad de Leo Messi, así que el centrocampista de Río de Janeiro no podrá mantener el dorsal con el que brilló en la Premier.
Saltó al campo con una camiseta azulgrana con su nombre a la espalda, pero sin dorsal, que podría ser el '7' si finalmente abandona el equipo en este mercado de invierno el turco Arda Turam.