Andrea Pirlo, campeón del mundo con Italia en 2006, anunció el lunes su retirada del fútbol, poniendo así fin a una carrera en la que maravilló con su pegada y se convirtió en un referente del mediocampo.
Pirlo dio a conocer su decisión horas después de saltar al campo como sustituto en la victoria del New York City FC 2-0 sobre Columbus Crew, un triunfo que no evitó la eliminación de su equipo en la Conferencia Oeste de la liga estadounidense.
Pirlo, de 38 años, había sugerido el mes pasado que se retiraría al final de la temporada. En su exitosa carrera, el centrocampista ganó el Mundial, dos ediciones de la Liga de Campeones, un Mundial de Clubes y seis títulos de la Serie A, entre otras conquistas.
«No solamente mi aventura en NY llega a su fin, mi carrera como futbolista también», dijo Pirlo en Twitter.
El centrocampista, quien sumó 116 partidos con la selección italiana, debutó en Brescia a los 16 años antes de ser transferido al Inter de Milán en 1998. Tras un paso opaco por ese equipo, en 2001 siguió su carrera en el AC Milan, donde de a poco fue ganando confianza y se convirtió en un jugador vital en el elenco dirigido por Carlo Ancelotti.
Su juego exquisito lo catapultó a ser catalogado como el mejor del mundo en su puesto, algo que ratificó guiando a Italia a ganar la Copa del Mundo en 2006.
Con el correr de los años, su nivel en el Milan fue decayendo y en 2011 pasó a la Juventus, donde recuperaría su mejor versión. Manejando los hilos desde el centro del campo, esa temporada llevó al equipo de Turín a ganar la primera de las cuatro ligas consecutivas que conquistaría con él como su cerebro.