El Cádiz reavivó la lucha por el ascenso directo, tras imponerse este domingo por 1-2 al Girona, segundo clasificado, en una jornada en la que el Levante descontó una nueva fecha en su camino de retorno a LaLiga Santander, al derrotar por 1-0 al Almería.
El conjunto levantino, que encadenó su octava victoria consecutiva en el Ciutat de Valencia, donde tan sólo ha cedido dos empates este curso, ni tan siquiera necesitó de su mejor versión para dar un nuevo paso hacia el ascenso.
Un solitario tanto de penalti de Roger, máximo goleador de la categoría, en la primera mitad y el ya habitual rigor táctico del equipo «granota», bastaron a los de Juan Ramón López Muñiz para doblegar a un Almería, que tardó demasiado en creer en su posibilidades.
Superados por completo durante los primeros setenta y cinco minutos de juego, los hombres de Luis Miguel Ramis, que hoy se estrenó al frente del Almería, se adueñaron del partido en un cuarto de hora final en el que sólo el poste impidió el empate del conjunto andaluz.
Un resultado que permite al Levante conservar su renta de dieciocho puntos sobre el tercer clasificado, el Cádiz, que reavivó la lucha por la última plaza de ascenso directo, tras asaltar (1-2) el fortín de Montolivi, donde el Girona contabilizaba por victorias sus últimos ocho encuentros.
Racha con la que se encargó de acabar hoy un Cádiz, que sorprendió a los locales con su sensacional puesta en escena, como confirma el 0-2 que reflejaba el marcador para los gaditanos apenas cumplidos los primeros veinte minutos.
Los tantos de Alfredo Ortuño y Álvaro García hicieron estéril la posterior reacción del Girona, que soñó con la remontada tras el espectacular gol de chilena del italiano Samuele Longo, que firmó a los 66 minutos el definitivo 1-2.
Una remontada que nunca llegó, lo que permitió al Cádiz reducir a ocho puntos su desventaja sobre el Girona y abrir una pequeña rendija a la esperanza de poder pelear por el ascenso directo con el conjunto catalán, que ya en las dos últimas campañas se dejó escapar el ascenso cuando contaba con todo a favor.
Ascenso que tanto el Tenerife, que hoy cayó por 0-1 ante el Reus, como el Oviedo, que perdió 2-0 en su visita al campo del Rayo Vallecano, parecen abocados a buscar a través de la promoción, tras saldar con derrotas la jornada.
El equipo tinerfeño, que no perdía en el estadio Heliodoro Rodríguez López desde el 4 de enero de 2016, cuando cayó por 1-2 ante el Alcorcón, pagó con la derrota la ansiedad que le generó el tempranero tanto del Reus, que se adelantó a los 14 minutos de juego con un gol de Máyor.
Nervios que impidieron al equipo canario generar ocasiones claras de gol hasta el tramo final de la primera mitad, pero unas veces la madera y otras el meta visitante Edgar Badía, impidieron al Tenerife empatar.
Tampoco pudo responder a la victoria del Cádiz, el Oviedo, que cayó por 2-0 ante un Rayo Vallecano, que pese a todo seguirá una jornada más ocupando puestos de descenso, tras firmar su primera victoria desde la llegada Miguel Ángel Sánchez «Míchel» al banquillo del conjunto madrileño.
Los hombres de Fernando Hierro se vieron superados por la mayor intensidad del conjunto local, que rompió con los goles del alemán Patrick Ebert, que firmó el 1-0 de penalti a los 13 minutos, y de Javi Guerra, que estableció en el 59 el definitivo 2-0, una racha de tres partidos sin marcar.
Derrotas que permitieron al Valladolid seguir soñando con acceder a la fase de promoción, de la que en estos momentos le separan dos puntos, tras imponerse hoy por 1-2 al Alcorcón con un doblete del delantero Juan Villar.