Con unas estadísticas bastante más convincentes que su fútbol, el Mallorca de Fernando Vázquez progresa adecuadamente.
Con la calculadora en la mano, el equipo de Vázquez es el más efectivo de todos los que se han leído últimamente en el vestuario. En los seis partidos que lleva el preparador gallego, el Mallorca ha ganado casi tantos partidos (tres: a Alcorcón, Ponferradina y Oviedo) como toda en la primera vuelta (cuatro: Ponferradina, Llagostera, Almería y Albacete). Eso sí, ha tumbado a sus rivales con dos goles de penalti y otros dos en propia puerta.
El promedio de Fernando Vázquez en esta segunda etapa en el Mallorca es de algo más de un punto y medio por jornada: 1,66. Un cociente que está por encima del de los anteriores inquilinos del banco, y que al final del curso se traduciría en casi 35 puntos que, sumados a los 20 cosechados durante el primer ciclo de la competición, deberían bastar para alcanzar esa cuerda de salvamento en la que se ha convertido la permanencia.
Albert Ferrer, el técnico original del proyecto, tuvo quince jornadas para sacarle punta al plantel y recogió exactamente un punto por encuentro. Gálvez, por su parte, se quedó por debajo de ese umbral (0.83) durante la transición de diciembre y comienzos de enero.