El grupo que lidera el empresario estadounidense Robert Sarver debe rubricar este lunes su irrupción en el accionariado del Mallorca, lo que supondrá cambios sustanciales en la tarta de la sociedad y una inyección económica que supera los 20 millones de euros.
Utz Claassen, que en la actualidad ostenta el 98% de los títulos de la SAD balear, reducirá su porcentaje al 20%, mientras que el resto del paquete quedará repartido entre Sarver y sus socios.
Este es el escenario que a partir de este 4 de enero debe quedar definido, pero existe matices importantes a la hora de entender cómo y de qué manera va a quedar administrado el club.