El Mallorca se arma para tener opciones de ascender a Primera División el año de su Centenario. Durante esta pretemporada empiezan a vislumbrarse nombres y hombres que van a identificar mucho el juego y la personalidad del grupo.
Uno de los aspectos que más ha preocupado al cuerpo técnico este verano ha sido el de dar solidez a la defensa. La llegada de Lucas Aveldaño ha permitido dotar a la zaga de un hombre con experiencia y carácter y de inmediato se ha convertido en el auténtico ‘jefe' de la retaguardia.
Su presencia junto a Eduard Campabadal y Joan Oriol, sin olvidar a Biel Company, ha permitido dotar a la línea de cuatro de una mayor solidez.
En el último partido disputado en Holanda destacó el buen hacer del central argentino. Tras comprobar la capacidad de adaptación del jugador, todo indica que el equipo va a tener en sus botas su sello de presentación. Es una buena noticia que el equipo empiece a identificarse a partir de la personalidad de sus futbolistas y que lo haga desde el minuto cero.
En el cuerpo técnico creen que el fichaje de un jugador como Lucas va incluso a permitir que otros futbolistas como Joan Truyols o Kasim Adam o el propio Tobias Henneböle crezcan en confianza y también desde el punto de vista futbolístico. Aveldaño está ya iluminando el nuevo proyecto y el propio Claassen calificó de «espectacular» su adaptación.