El ariete Gorka Santamaría, con dos goles seguidos mediado el primer tiempo, ha dado clara ventaja al Bilbao Athletic en la eliminatoria por el ascenso a la Liga Adelante que ha mide al filial rojiblanco con el Cádiz y cuyo partido de ida, disputado ante 32.100 espectadores en San Mamés, ha finalizado 2-0.
Así, el Athletic B ha volteado el favoritismo inicial del conjunto gaditano y se presentará el próximo domingo, día 28, en el Ramón de Carranza (12:00 horas) con serias opciones de regresar a una categoría, la Segunda División, de la que se despidió hace 19 años.
El 2-0 final ha reflejado la manifiesta superioridad de los de José Ángel 'Cuco' Ziganda en un choque en el que los de Claudio Barragán apenas si han dejado entrever algo del potencial que les ha hechos campeones del Grupo II de Segunda B en los compases iniciales y en el asedio final cuando buscaba desesperadamente un gol que le abriese más opciones para la vuelta de las que le da la clara derrota cosechada en 'La Catedral'.
El Cádiz ha tenido muchos problemas para frenar las acometidas por la banda de Iñigo Lekue por la derecha y Aitor Seguín por la izquierda, dos jugadores que llaman con fuerza a la puerta de la primera plantilla del Athletic.
Precisamente ambos fueron los precursores de los dos tantos de Santamaría, que ha hecho valer el oportunismo y olfato de gol que le permiten sumar 18 goles en la presente temporada.
En el primero, en el minuto 20, estuvo listo por aprovechar el rechace de Oinatz Aulestia a dura disparo desde lejos de Lekue, en una jugada ensayada a saque de córner de los 'cachorros'; y en el segundo, en el 24, remachó al segundo intento una preciosa galopada de Seguín hasta el borde del área pequeña, desde donde centró al primer palo.
Aún pudo marcar un tercer tanto Santamaría en el minuto 31 y en el 50, antes de retirarse en el 65 ovacionado por San Mamés. También acariciaron el 3-0 Néstor Salinas, en un par de incorporaciones al área en las que echó en falta algo de fuelle y un disparo cruzado a balón parado, y Seguín, en otra jugada de estrategia.
Fue antes de un asedio final amarillo, ya con los rojiblancos agotados por el despliegue de la primera hora de partido, en el que los visitantes toparon con un Alex Remiro muy firme en todos los balones a su área y providencial en un disparo desde el punto de penalti de Migue García que apuntaba al 2-1.
Tampoco estuvieron finos en las acciones definitivas los jugadores caditas, entre los que destacó especialmente el capitán Juan Villar, el más incisivo sobre la meta local.
Así, aunque será el Carranza el que dicte la sentencia definitiva, en San Mamés ya parece que haberse escrito buena parte de la resolución de una eliminatoria entre el Bilbao Athletic y el Cádiz muy favorable tras la primera vista al filial rojiblanco.