España cambiará de cara, con once futbolistas que no participaron en el último Mundial, y, condicionada por las bajas por lesión que han llevado a cuestionar el compromiso con la Roja, recibe a Bielorrusia con la opción de dar un paso de gigante hacia la clasificación para la Eurocopa 2016.
La concentración previa al viaje a Huelva ha estado marcada más por los jugadores ausentes que por las novedades obligadas que prepara el seleccionador español, Vicente del Bosque, para enfrentarse a Bielorrusia.
A las bajas por lesión de futbolistas como Andrés Iniesta, David Silva, Dani Carvajal, Thiago Alcántara o Javi Martínez, se han sumado ausencias que han levantado revuelo. La polémica ha acompañado en todo momento la llegada de Diego Costa a la selección española. En medio de un fuego cruzado de intereses entre Del Bosque y José Mourinho, el técnico portugués finalmente se sale con la suya y el jugador se quedó en Londres por unas molestias de pubis que, sin embargo, no le impidieron jugar con el Chelsea.
No fue la única baja inesperada para Del Bosque. Cesc Fábregas viajó con la recomendación pública de Mourinho de no jugar con su selección y, pese a que los médicos de la Roja no vieron lesión muscular, decidió regresar a Londres. Esto aumentó el revuelo y que un capitán, Sergio Ramos, pidiera públicamente «compromiso».
Porque España ha pasado de ser el equipo que ganaba todo y levantaba admiración por el mundo, a cerrar su época gloriosa en un Mundial para el olvido en Brasil desde el que Del Bosque encuentra complicaciones para realizar una renovación tranquila.
Se ha tenido que acelerar y para Bielorrusia hay hasta cuatro jugadores que pueden disputar sus primeros minutos como internacionales absolutos: Ignacio Camacho, José Callejón, Álvaro Morata y Nolito. Más Bruno Soriano, que vuelve tras dos años de ausencia, e Isco Alarcón que lo hace para quedarse definitivamente.
Sin jugadores que plasmaban en el terreno de juego el estilo del éxito de España, la responsabilidad se traslada a Isco. Su crecimiento en el Real Madrid se verá reflejado en una selección española en la que ha llegado el relevo generacional y debe asumir galones como hizo con éxito en las categorías inferiores.
Del Bosque espera un planteamiento defensivo de Bielorrusia y medita una modificación del sistema para pasar a jugar con dos puntas. De hacerlo con falso delantero en un pasado reciente a ubicar dos nueves jóvenes con gol, como Paco Alcácer y Álvaro Morata.
El once está perfilado y la única duda por resolver del seleccionador es apostar de inicio por un debutante como Morata, como hizo con Michu en el último precedente ante Bielorrusia, o seguir apostando por Pedro Rodríguez, que siempre asegura gol con la Roja. La última opción la ensayó en la víspera y gana fuerza. Esa última sesión dejó una baja inesperada, la de David de Gea, por una luxación en el meñique derecho.
Mientras, a Huelva llega una Bielorrusia en plena crisis de identidad y con un nuevo seleccionador. Viaja con ganas de dar la sorpresa, ya que con un empate en tres partidos necesita imperiosamente sumar puntos. En el banquillo bielorruso se sentará Andréi Zigmantóvich, que militó entre 1992 y 1996 en el Racing de Santander, con el que ascendió a Primera división.
Los malos resultados -los eslavos perdieron ante Ucrania (0-2) y Eslovaquia (1-3) y arrancaron un pobre empate en Luxemburgo (1-1)- le costaron a mediados de octubre el puesto a Gueorgui Kondratiev.
Aunque Zigmantóvich es consciente de su interinidad, no dudó en dejar fuera de la convocatoria a dos históricos del fútbol bielorruso como al exbarcelonista Alexandr Hleb, que agota sus últimos años de carrera en Turquía, y el brasileño nacionalizado bielorruso Renan Bressan.
En cambio, ha llamado a seis jugadores del BATE Borísov, que se proclamó esta semana campeón de liga bielorrusa por novena temporada consecutiva y que derrotó recientemente al Athletic de Bilbao (2-1) en la Liga de Campeones.
Bielorrusia viaja a España con solo dos delanteros -Signévich del BATE y Kornilenko del Krylia Sovetov-, por lo que es evidente que Zigmantóvich apostará por el contraataque. El jugador sorpresa podría ser Pável Savitski, un futbolista de banda, veloz y no exento de técnica, que podría ser el estilete que el nuevo seleccionador bielorruso utilice para sorprender a la defensa española.
Alineaciones probables:
España: Casillas; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Koke, Cazorla; Isco, Pedro y Alcácer.
Bielorrusia: Zhevnov; Martinovich, Polyakov, Volodko, Bordachev; Dragun, Kysliak, Gordeychuk, Krivets o Stasevich; Savitski o Signévich, y Kornilenko.
Árbitro: Kenn Hansen (DIN).