Athletic 1 - 1 Celta
Athletic: Iraizoz; Iraola (Beñat, min.78), Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Rico (Toquero, min.81); Susaeta, De Marcos, Muniain (Ibai Gómez, min.64); y Aduriz.
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Planas; Radoja, Krohn-Dehli (Pablo Hernández, min.60), Alex López (Charles, min.71); Orellana, Larrivey (Borja Fernández, min.80) y Nolito.
Goles: 1-0, min.5: Aduriz, de penalti. 1-1, min.73: Nolito.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales Muniain, Iraola e Iturraspe, y a los visitantes Orellana, Planas y Charles.
El Athletic Club ha mejorado este sábado con respecto a sus últimos y decepcionantes partidos anteriores al último parón liguero, pero no ha podido ante un también buen Celta de Vigo que ha equilibrado con un gol de Nolito en la segunda mitad un tempranero primer tanto local de Aritz Aduriz, de penalti.
Aduriz marcó su sexto gol de la temporada, el tercero en Liga, transformando un más que dudoso penalti por mano de Sergi Gómez en el minuto 5, tras remate del propio ariete internacional a centro de Markel Susaeta.
Nolito sumó su cuarto tanto del curso en una acción marca de la casa, buscando el segundo palo desde el vértice derecho del área, tras una pared con el chileno Fabián Orellana.
El punto sumado le sirve al Celta para fortalecer su sexta plaza a la espera de que se complete la jornada y al Athletic para salir de puestos de descenso al menos por unas horas.
A pesar del pírrico resultado obtenido y de que no ha frenado una mala racha sin ganar que se extiende ya a ocho partidos, no ha salido mal parado el equipo de Ernesto Valverde de su regreso del parón liguero, ya que se ha visto cómo ha recuperado cosas que le eran esenciales en los últimos años. Como la conexión Iraola-Susaeta por la banda derecha o el brío que da Oscar de Marcos jugando en el centro del campo.
Pero perdonó mucho el Athletic y al final el Celta, que también tuvo sus ocasiones, sacó provecho de la calidad de jugadores como Nolito u Orellana, hoy también a gran nivel y fabricantes del empate.
El partido empezó trepidante ladeado hacia la banda derecha local, con la conexión Iraola-Susaeta recordando a la de años anteriores, y con Oscar de Marcos rompiendo la defensa visitante con sus continuos desmarques de ruptura que tanto sorprendían en los mejores momentos de la 'era Bielsa'.
Por una asociación Iraola-Susaeta nació el más que dudoso penalti pitado por mano de Sergi Gómez, que repelió con el costado el cabezazo de Aduriz a centro del extremo internacional.
No habían pasado seis minutos y al Athletic le había llegado ya el tranquilizador gol con el que abrir la terapéutica victoria que necesitaba para sacarse de encima las desastrosas sensaciones con las que había llegado al parón liguero.
Pero ya en ese furibundo arranque, el Athletic se había trabajado llegadas peligrosas, como después fue encadenando más hasta alcanzar la decena durante la primera media hora de juego.
Un primer tercio de encuentro en el que Susaeta rozó el 2-0 terminando con un remate desviado, a pase de Aduriz, una jugada que había empezado él mismo en la banda contraria y en la que a Sergio Álvarez impidió el segundo tanto local con una espléndida mano a cabezazo de Aduriz, completamente solo en el área.
Pasados los primeros 30 minutos, empezó a carburar el Celta, que con cambios de juego en diagonal, casi siempre de Nolito, provocaba desajustes en la presión rojiblanca. Pero a Krohn-Dehli le faltó un rematador que le acompañase y a Orellana y Larrivey finura para la acción decisiva con la que acabar las jugadas.
La segunda parte comenzó como la primera, con el Athletic enrabietado y buscando un segundo tanto que le diera tranquilidad. Y lo encontró en el primer minuto en una bonita jugada de Aduriz que quedó anulada por fuera de juego al recibir el pase.
Tres minutos después, De Marcos desperdició otra buena ocasión, un cabezazo llegando solo al área pequeña, a centro de Iraola, que se le marchó alto.
También se le fue otra vez la posibilidad del 2-0 a Aduriz en el minuto 66, en una ocasión que no pudo concretar ni en el primer remate, tras encontrar bien el hueco entre el central y portero, ni en el segundo, tras el rechace.
Tanto perdonó el Athletic que acabó pagándolo. Nolito y Orellana se encontraron cerca del área, se asociaron en una pared para eliminar rivales y el gaditano colocó junto al segundo palo, con suavidad, el empate a uno.
E incluso el Celta pudo llevarse los tres puntos si Nolito hubiese encontrado portería en el minuto 87, tras bajar el balón en la frontal, sublime, un pase de Orellana tras una gran jugada individual en el centro del campo.
Las esperanzas del Athletic y de San Mamés se desvanecieron después de un golpe franco directo que Sergio le cazó a Ibai y de que Aduriz no llegase, por poco, a un centro desde la izquierda de Toquero.