Zaragoza 1 - 0 Alavés
Real Zaragoza: Whalley; Jose Fernández, Vallejo (Rubén, min.46), Mario, Cabrera; Ruiz de Galarreta (Diogo, min.81), Dorca; Álamo, Willian José, Nieto (Eldin, min.46); Borja.
Alavés: Manu Fernández; Galán (Rafa, min.78), Laguardia, Migue, Raúl García; Manu García, Toribio, Sangalli (Despotovic, min.65), Juli, Toti (Barreiro, min.82) y Ion Vélez.
Gol: 1-0. Min.30, Borja.
Árbitro: Arcediano Monescillo. Amonestó por el Real Zaragoza a Borja, Ruiz de Galarreta, Whalley y Álamo, y por el Alavés a Juli, Galán y Laguardia.
El Real Zaragoza, a la tercera oportunidad, impidió que se repitiera la historia de sus dos comparecencias anteriores como local y se impuso al Alavés en un partido en el que los veinte minutos finales fueron un suplicio en los que sufrió hasta límites insospechados y acabó pidiendo la hora.
A los dos equipos les costó mucho asentarse sobre el terreno de juego en un enfrentamiento con escasa calidad, en el que las acciones de peligro llegaban en balones aislados pero sin ninguna efectividad.
Los zaragocistas trataban de sacar el balón jugado con Ruiz de Galarreta, pero no conseguían acercarse con claridad hasta la portería defendida por Manu Fernández, aunque en una acción individual a los diez minutos Borja disparó ajustado.
Antes de cumplirse el cuarto de hora, tanto los alaveses como los zaragocistas enviaron el balón al fondo de la portería rival, pero ambos remates fueron invalidados por fuera de juego de los atacantes.
A la media hora, Dorca vio una clara línea de pase a Borja, que recibió y en el mano a mano con el cancerbero vitoriano firmó una buena vaselina para adelantar a su equipo. Como en los dos partidos anteriores, el equipo de Víctor Muñoz se adelantaba en casa. Ahora lo que no quería era que se repitiese la historia que vivió contra Osasuna y Sabadell.
Los hombres de Alberto López se mostraron un poco más incisivos y tuvieron un par de ocasiones que desbarataron los defensores zaragocistas, aunque el peligro era inminente.
En el minuto añadido antes del descanso, Ion Vélez se plantó solo ante Whalley, tras una indecisión del joven Vallejo, pero no supo aprovechar la ocasión.
Tras el susto, los hombres de Víctor Muñoz saltaron al terreno de juego en la segunda parte más incisivos que su rival y a punto estuvieron de conseguir su objetivo a los tres minutos con un ajustado remate de cabeza tras el primer saque de esquina del segundo tiempo.
Los blanquillos vivían sus mejores momentos, pero no encontraban el camino de la tranquilidad en forma de gol. Eldin, Álamo o Willian José lo intentaron, pero no acertaron.
La cuesta arriba habitual para los maños en los dos partidos anteriores en La Romareda llegó a falta de veinte minutos. Dieron un paso atrás y empezaron a conceder más metros de los deseables a su rival. El temor de revivir lo ya vivido empezó a sentirse en el ambiente.
Víctor Muñoz también lo sentía así desde el banquillo e hizo su declaración de intenciones quitando al hombre que mejor manejaba el balón en su equipo, Ruiz de Galarreta, para dar paso a la contundencia de Diogo.
En su cerco al área maña, los alavesistas realizaron un par de remates que aceleraron el corazón de los seguidores locales.