Elche 1- 0 Getafe
Elche: Manu Herrera, Damián, Botía, Pelegrín, Cisma, Carles Gil, Rubén Pérez, Carlos Sánchez (Javi Márquez, m.67), Rodrigues (Aarón, m.80), Coro y Cristian Herrera (Boakye, m.72).
Getafe: Codina, Arroyo, Lisandro, Alexis, Rafa, Pedro León (Sarabia, m.84), Borja (Castro, m.46), Lacen, Lafita, Juan Rodríguez (Michel, m.69) y Ciprian.
Gol: 1-0, m.93: Boakye.
Arbitro: Iglesias Villanueva (Comité gallego). Amonestó al entrenador local Fran Escribá y a sus jugadores Carlos Sánchez, Damián Suárez y Aarón y a los visitantes Alexis y Lafita.
Un gol del ghanés Boayke en el tercer minuto de la prolongación dejó los puntos en Elche ante el Getafe en un partido con tres puntos en juego muy importantes en la lucha por la permanencia de ambos equipos.
El Elche ganó en un partido en el que durante algunas fases del juego hizo más méritos que su rival para conseguir el triunfo, pero que llegó a sus últimos minutos sin que ninguno de los dos conjuntos quisiera arriesgar más de lo imprescindible.
La primera ocasión de peligro llegó a favor del Elche cuando Cristian Herrera se fue en velocidad de su par y pudo romper la igualada inicial a los seis minutos, pero su remate se paseó literalmente por la raya de gol sin que ningún compañero lo empujara para adelantar a los ilicitanos.
El Getafe, en la primera llegada a los doce minutos, replicó las dos ocasiones locales, por medio de Lafita, pero el ex del Zaragoza estrelló el balón en el palo derecho de la portería de Manu Herrera.
El partido se rompió desde las primeras de cambio y el balón iba de una portería a otra sin tregua, aunque eran los locales los que llevaban la iniciativa y los que más peligro llevaban al portal rival, que salvaba el aluvión ilicitano más con el corazón que con la cabeza.
En los minutos 28 y 44, los locales reclamaron penaltis en el área visitante, en una acción de Damián Suárez en la que consideraron que un defensa despejó un balón con el brazo y el otro en un derribo a Cristian Herrara.
La segunda parte arrancó trabada, con los dos equipos sin arriesgar y conscientes de la importancia de los puntos en juego, por lo que bajó la intensidad de la primera mitad. El partido se mantenía por lo incierto del resultado y por la necesidad de no comprometer la defensa por la ambición de conseguir el gol.
En esta fase del encuentro, el Getafe adelantó líneas y tuvo más presencia en el terreno local, merced a su superioridad en el centro del campo, donde tenía más posesión de balón que en la primera parte.
Tras esta fase de mejoría del Getafe, los últimos compases del partido tuvieron color local, pero sus ocasiones no encontraban rematadores para cerrar un partido en el que hizo méritos para sumar los tres puntos.
Se produjeron un par de opciones para que el equipo ilicitano pudiera adelantarse en el marcador, en especial una de Domingo Cisma, que no acertó a rematar en el área visitante.
Sin embargo, en el tercer minuto de prolongación en la que iba a ser con toda probabilidad el último ataque local del partido, una acción que llegó a la banda derecha fue culminada por un centro de Carles Gil que remató Boayke desde el centro del área, sin que Codina pudiera parar el balón.
El tanto premió la tenacidad del equipo local y castigó al Getafe, que a pesar de controlar algunas fases del partido, no hizo lo suficiente para no perder.